Una denuncia en Malpartida de Plasencia permite desarticular un grupo criminal dedicado a estafas de venta de perros por internet

Una denuncia en Malpartida de Plasencia (Cáceres) ha permitido desarticular un grupo criminal dedicado a las estafas de venta de perros por internet y detener a cinco personas residentes en diferentes provincias españolas.

A los cinco detenidos se les atribuye la presunta autoría de los delitos de estafa, usurpación de estado civil, usurpación de funciones públicas y pertenencia a grupo criminal.

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cáceres, han llevado a cabo una operación en la que han conseguido esclarecer, hasta el momento, 33 delitos de estafa denunciados en diferentes cuerpos policiales.

La investigación se inició el pasado mes de abril tras una denuncia presentada en el Puesto de la Guardia Civil de Malpartida de Plasencia (Cáceres) en la cuál una persona manifestaba haber comprado un perro de raza bichón maltés a través de una conocida página web de anuncios.

El denunciante aseguró que había pagado por la compra del animal la cantidad de 180 euros, pero sin haberlo recibido posteriormente ni pudiendo contactar de ninguna manera con el supuesto vendedor, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.

Durante el curso de las investigaciones se pudieron obtener diferentes indicios que permitían atribuir la autoría de los hechos a un grupo criminal, formado por cinco personas, cuyos componentes residían en distintas localidades situadas en varias provincias de la zona este peninsular.

Igualmente, se pudo constatar que el modus operandi de la organización consistía en utilizar conocidas páginas web de anuncios para vender cachorros de perros de razas como bichón maltés, bulldog francés o westy a precios más bajos de los que actualmente imperan en el mercado de mascotas.

De esta forma, conseguían el interés de sus víctimas, quienes no dudaban en realizar parte del pago mediante transferencias bancarias o utilizando medios electrónicos de pago, comprobando después cómo los supuestos vendedores bloqueaban sus llamadas o mensajes, quedándose con el dinero que habían desembolsado en la compra.

La Guardia Civil pudo averiguar que se utilizaron un total de 12 números telefónicos cuyas titularidades habían sido suplantadas, así como ocho cuentas bancarias online, abiertas a nombre de terceras personas, teniendo preparadas más cuentas bancarias y números de teléfonos fraudulentos para cometer futuras estafas.

Dos de las detenciones han sido realizadas en la localidad de Vinaroz (Castellón), una en la localidad de Villajoyosa (Alicante), otra en la de Puertollano (Ciudad Real) y, finalmente, una en la localidad almeriense de Olula del Río. Esta última persona se trataba de un varón que llevaba más de un año fugado de la justicia, constándole diversos señalamientos emitidos por distintos juzgados y cuerpos policiales. Finalmente, el Juzgado de Instrucción de Purchena (Almería) decretó para él su inmediato ingreso en prisión.