«El cambio en el pueblo ha sido radical»

Escuchar a las hasta hace nada integrantes de la junta directiva -renovada hace pocas semanas- es hacer un repaso a un montón de actividades que desde hace más de cuatro años animan a Bohonal de Ibor, un municipio que no llega a 600 habitantes: talleres de manualidades para niños y niñas, carreras populares, actuaciones para las fiestas, torneos deportivos, bingos solidarios, charangas de villancicos, preuvas, juegos diversos, zumba, talleres de musicoterapia o reciclaje, rutas de la tapa y rutas de senderismo o sorteos, entre otras muchas cosas.

«Se ha dado una vuelta cultural al pueblo. El cambio ha sido radical. Porque no había nada y ahora se van haciendo cosillas», sostienen, en diferentes momentos de la conversación, Ana Sánchez, Cristina Miguel y Aroa Sánchez, quienes también reconocen el esfuerzo que les ha supuesto.

«Es muy importante que la gente se haga socia y participe en las actividades», arranca Ana Sánchez, quien insiste en hacer un llamamiento para que la población, así como los que acuden los fines de semana y en fiestas, se involucren.

«Los pueblos están muertos y vacíos y es importante que la gente acompañe en lo que se hace. Porque muchas veces tenemos que estar encima de la gente para que participe», añade.

De hecho, las tres lamentan que el número de socios haya bajado. Si el año de inicio había más de 200 personas que pagaban su cuota, ahora hay alrededor de la mitad, aunque para compensar se ha subido a 15 euros anuales y se han hecho actividades exclusivas. El aporte de los socios, una subvención municipal anual de 600 euros y una que tuvieron el año pasado de la Diputación de Cáceres para la compra de material es la forma de financiación. También es evidente el apoyo del Ayuntamiento. De hecho, el alcalde, Luis Escudero, fue quién animó a crear el colectivo.

Las fiestas navideñas son uno de los momentos con más actividades en Bohonal de Ibor y este año se ha dejado notar especialmente. Alrededor de una gran lumbre un importante número de personas se reunió en la plaza para tocar zambombas, botellas y panderetas al son de canciones tradicionales, que antes se escuchaban en cualquier bar por estas fechas y que ahora escasean.

«Hacemos cosas para todas las edades, aunque la gente diga que la asociación es para la gente joven», explican sus impulsoras. De hecho, aunque a partir de 18 años cualquier persona se puede inscribir, los socios más jóvenes tienen alrededor de 25. El concurso luce tu fachada con luces navideñas o las preuvas son iniciativas para todo el pueblo.

Con la alegría del éxito de la zambombada aún presente, las tres lamentan la falta de involucración y que se hayan cancelado actividades por falta de participación. «Supone mucho esfuerzo, sobre todo en determinadas épocas, pero merece la pena», añaden y agradecen que haya una nueva junta directiva porque ellas, todas con hijos pequeños, necesitaban un descanso. Pero, aunque hayan dado el paso a un lado, siguen pendientes y ayudando. «Es importante que la gente participe», insisten.