La alcaldesa hace un balance muy positivo del Carnaval moralo

En ese último apartado destacó que, al margen del accidente pirotécnico vivido en el parque municipal, no ha habido altercados de importancia. «Menos que en un fin de semana normal pese a la masificación de estos días, duplicando el número de habitantes», dijo.

«El tiempo ha ayudado, es verdad, añadió. Pero también el alto nivel que demuestran cada año las peñas, que han hecho un despliegue espectacular, más igualado que nunca en cuanto a los premios, poniéndoselo muy difícil al jurado de los desfiles».

Igualmente destacó la labor realizada por las fuerzas de seguridad para evitar incidencias y del personal de limpieza en calles y plazas, lamentando ahí, a preguntas de los informadores, la ausencia de civismo de muchas personas que no tienen reparo en dejar la basura en el suelo o de orinar en cualquier sitio, como fachadas o garajes.

En ese sentido el portavoz municipal, y concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Fernández, avanzó la existencia de sanciones, que se darán a conocer cuando se tenga el parte de incidencias que elabora el jefe de la Policía Local.

Por otro lado, en los días anteriores al Carnaval se destacó desde el Ayuntamiento la llegada de medio centenar de caravanas de toda España al espacio de ocio de El Tejar, habilitado para ese fin por la promoción que supondría para la fiesta. Preguntados por la impresión que se han llevado los caravanistas, el concejal de Festejos, Alfredo Vizcaíno, manifestó que ha sido inmejorable, tanto por la fiesta en sí, «que no se esperaban encontrar con este nivel», como por el espacio que han utilizado, anunciando que el año que vienen «serán el doble».

Por último, tanto la alcaldesa como Vizcaíno reconocieron la necesidad de «dar una vuelta» al entierro de la sardina, en el que ha habido menos barrios que en ediciones anteriores. Ahí explicaron que antes del Carnaval les propusieron que se contratara su preparación y ellos se encargaran del reparto, diciendo que no, comprometiéndose tres barrios a participar.

Sin embargo semanas después conocieron que uno de esos barrios, Caperjar, no lo haría, quedando únicamente el centro de mayores, la Marcha Verde y el Molinillo, puesto que El Cerro lo rechazó desde un primer momento. Por eso anunciaron una próxima reunión con los implicados para ver las decisiones que se adoptan, haciendo un llamamiento a los jóvenes de los barrios para «mantener las tradiciones».