Los vecinos de Oliva reciben con aplausos a los feriantes antes del inicio del montaje de las atracciones

El ruido de martillos y destornilladores, los trabajos para el enganche eléctrico, el desembalaje de las figuritas...Samuel, de Olivenza; Félix, de Badajoz, y José, de Cheles han vuelto ha recuperar sensaciones. Están recordando en esta mañana, en Oliva de la Frontera (5.000 vecinos, comarca Sierra Suroeste), lo que es volver a montar una atracción para que, a partir de mañana por la tarde, se ponga en marcha. Son tres de los cinco feriantes que, después de más de un año sin actividad por culpa de la pandemia, vuelven a poner en marcha una atracción en Extremadura.

La feria olivera de San Marcos marca la vuelta oficial de los feriantes a las calles en Extremadura, como adelantó HOY ayer martes. Será, si el tiempo no lo agua (ha llovizneado ligeramente esta mañana en la localidad) la visualización de una medio normalidad para un sector que no puede trabajar desde marzo del año pasado. Ahora, siguiendo un protocolo y con los ayuntamientos que se decidan a ello, recuperarán su actividad aunque, admiten, será un comienzo modesto. Mañana, a partir de las seis de la tarde, en el parque de Los Patos, los caballitos, 'El canguro' o la pista americana reiniciarán una apertura soñada desde hace tiempo.

El montaje de las atracciones esta mañana viene precedido de una imagen que a los feriantes se les va a quedar grabada para siempre. Ayer llegaron al pueblo con los camiones que portaban sus figuras. Cuando accedían al parque, los vecinos les recibieron con aplausos y los niños que estaban con ellos, con una ilusión casi indescriptible, dicen. «Se nos ha puesto un poco la piel de gallina cuando hemos llegado y nos han recibido con aplausos. No nos podíamos esperar esto», resalta, emocionado, Samuel de los Santos, de 32 años, a HOY. Tres empresas de Cheles, una de Badajoz y la oliventina de De los Santos estarán desde mañana y hasta el domingo en Oliva.

«Sois los mejores», le comenta entusiasta un empleado del Ayuntamiento de Oliva al chelero José Rodríguez, de 62 años, «que desde los 8 o 9 años llevo con esto. He echado los dientes con las atracciones», indica el feriante a este periódico. Asegura sentirse emocionado por volver a montar su 3x1 pista americana. «Los que vivimos de esto necesitamos trabajar pero estoy seguro que no solo nosotros sino la gente en general porque necesita volver a intentar disfrutar unos momentos», remarca Ruiz, que va a dejar el testigo de la actividad en poco tiempo a un hijo «porque creo que ya va siendo hora».

Las atracciones son posibles siguiendo un protocolo marcado por la Consejería de Sanidad y distribuido por la Fempex (Federación de Municipios y Provincias de Extremadura) a todos los consistorios de la región. El Ayuntamiento de Oliva colabora no solo no cobrando las tasas a los feriantes sino poniendo termómetros infrarrojos para medir la temperatura a las personas que accedan al parque para disfrutar de las atracciones. También pone personal para controlar las entradas y salidas.

Ahora, el sector espera que las ciudades de Badajoz y Cáceres, con sus ferias de San Juan y San Fernando, respectivamente, sean las primeras grandes de la región que vuelvan a contar con atracciones para la ciudadanía. El colectivo que agrupa a los feriantes extremeños tienen una mesa de trabajo con los ayuntamientos para hacer posible este objetivo.