Valencia del Ventoso demanda agua potable de calidad
La localidad tiene problemas de abastecimiento desde hace años y se han planteado diversas alternativas; una plataforma exige garantizar el abastecimiento y cambiar viejas tuberías
En Valencia del Ventoso (1.920 vecinos, comarca de Zafra) llevan años con dolores de cabeza a causa del abastecimiento de agua. Cuando no es ... por la sequía (la presa de la que beben es pequeñísima), es por problemas de turbidez (el embalse está colmatado de cieno) o por una anticuada red de abastecimiento de tuberías de fibrocemento que, recalca una plataforma creada en el pueblo, es peligrosa para la salud. Medio centenar de valencianos han retomado ahora en febrero concentraciones de dos horas en la localidad (hoy ha tocado la plaza del Ayuntamiento) para reclamar agua «potable de calidad» y se acabe con una situación enquistada.
«Hemos conseguido, aunque sea a base de químicos, que el agua llegue clara a nuestras casas aunque con un olor fuerte. Hacía unas semanas salía turbia. Que Aqualia venga a un domicilio a tomar muestras e incluso hemos conseguido cambiar uno de los puntos habilitados por Aqualia, de los que han tomado muestras ante dos notarios. Pero el problema ni de lejos se ha solucionado. Y sin unión el pueblo no consigue nada. No es política, es salud», ha indicado Valle Barraso, portavoz de la la plataforma 'Agua potable ya' de Valencia del Ventoso.
Como ha ido informando HOY, el consumo de agua embotellada es habitual en la localidad valenciana en los últimos tiempos. Y beber gracias a pozos de sondeos. Su pequeña presa de Las Culebras o no tiene agua suficiente (ahora no es el caso) o cuando la tiene en reiteradas ocasiones no se puede ingerir. Desde principios de la década de 1980, la fuente principal de abastecimiento de agua de Valencia del Ventoso es este minúsculo embalse, de titularidad municipal, situado sobre el río Ardila. Un pequeño sistema de regulación -en realidad es más un azud que una presa- que ofrece apenas 0,5 hectómetros cúbicos de agua, lo que ha venido produciendo recurrentes episodios de desabastecimiento.
Gran cantidad de sedimentos y lodos, procedentes fundamentalmente de explotaciones ganaderas, están acumulados en su fondo. En 1998 se limpió por última vez la presa, sin necesidad de trámites administrativos. Ahora se necesita una declaración de impacto ambiental «y en eso estamos. Nos está ayudando mucho la Junta para poder tenerla y luego habrá que destinar una inversión muy importante para limpiarla», indicaba la alcaldesa, Concepción López, a este diario en septiembre de 2021. Entonces el problema era la sequía.
Tubería de 12,8 kilómetros
La regidora destacaba que, por las propias características del embalse de Las Culebras, de titularidad municipal, la solución sería engancharse a la presa de Los Molinos, en Hornachos. Cuesta 10 millones. «Es algo que el municipio no puede costear», lamenta López.
La solución más viable a corto plazo es la conexión mediante tubería de casi 13 kilómetros al depósito de la vecina población de Medina de las Torres. La Junta ha sacado a concurso esta obra, que tendrá un coste aproximado de dos millones de euros que asume la Consejería para la Transición Ecológica. El plazo de presentación de ofertas se termina el día 27 de este mes por lo que, según estimaciones administrativas, una vez adjudicada, podría estar lista en el plazo de un año. "Es la alternativa más factible y corta en el tiempo para resolver los problemas", sentencia López.
Respecto a la limpieza de Las Culebras, el coste de esta operación para las arcas municipales se cifra en 1,8 millones, a lo que habría que sumarle el coste del suministro a la población durante cuatro meses por camiones cisterna. Cuatro meses es el tiempo previsto para quitar el fango de la pequeña presa. El Ayuntamiento de Valencia del Ventoso ya cuenta con la autorización ambiental para esta operación y la alcaldesa confirma que irá acometiendo la limpieza por fases, apartando cada año una cantidad de su presupuesto municipal para que Las Culebras se limpie.
En este contexto, la plataforma protesta no por la falta de agua sino por la calidad. «Hasta hace unas semanas salía marrón, turbia. Ahora no, pero con un olor muy fuerte a claro. Nos dicen desde el SES que es potable pero nadie se fía», agrega Barraso. Además, reclama que Aqualia, la concesionaria del servicio de abastecimiento de agua, acomete obras de sustitución de tuberías porque «muchas son antiguas, de fibrocemento y eso es peligroso para la salud. Aqualia no ha acometido la sustitución de esas tuberías como debía haber hecho», remata.
El Consistorio señala que entre el 60 y el 70% de la red municipal de tuberías se ha renovado ya y no son de fibrocemento. "Este Ayuntamiento sigue trabajando para sustituir lo antes posible, la totalidad de tuberías de fibrocemento que se instalaron hace décadas y que todavía faltan por reemplazar". se subraya.
El SES: "El control sanitario funciona"
El Servicio Extremeño de Salud (SES), a través del área de Llerena-Zafra, indica que se hacen controles periódicos para verificar que el agua que se consume en Valencia del Ventosa es apta, sanitariamente hablando. Explica que si se ha detectado "alguna incidencia o variación de algún parámetro, se han adoptado las medidas necesarias y se ha confirmado su eficacia y normalización de parámetros, y se hace, además con un seguimiento especial en Valencia del Ventoso". Agrega la directora de salud del área Llerena-Zafra- "que el agua es voluble y a veces es caprichosa, que hay baja disponibilidad de este recurso, es conocido por todos, pero que el control sanitario funciona, que se vela por la salud es igualmente cierto. Insistimos, ante la sospecha de un riesgo para la salud, no se dudaría en abrir una situación de alerta, tal y como ocurrió en Valencia del Ventoso de julio a octubre del año 2021". Reitera el SES su compromiso de vigilancia, y haciendo hincapié en la necesidad de una adecuada y ágil coordinación entre municipio, gestor y autoridad sanitaria".
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión