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Jueves, 14 de junio 2018, 12:27
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En la madrugada del miércoles 13 de junio, la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Badajoz interceptó un furgón de alquiler a la altura de Villafranca de los Barros conducido por un vecino de Villanueva de la Serena. En el transcurso de la identificación los agentes detectaron un fuerte olor a tabaco procedente del interior del vehículo y tras su inspección hallaron dos cajas de cartón que contenían un total de 320 kg de tabaco semipicado. Tabaco que se valoró en unos 55.000 euros.
La Guardia Civil pudo comprobar que la mercancía carecía de toda documentación y etiquetado preceptivo, por lo que se intervino e instruyó diligencias contra el conductor como investigado por un delito de contrabando, informa el cuerpo en nota de prensa.
Ahora, la Guardia Civil investiga la procedencia y destino final del tabaco, que supuestamente se iba a utilizar para la elaboración y fabricación casera de cigarrillos, y su posterior venta clandestina sin ningún control sanitario. Las diligencias instruidas han sido remitidas a los Juzgados de Instrucción de Villafranca de los Barros.
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