Inician la tramitación de dos fotovoltaicas de 1.000 y 785 MW en el sur de la región

Ahora mismo en la región la mayor fotovoltaica, en construcción en estos momentos, es la que impulsa Iberdrola entre los términos municipales cacereños de Aldeacentera y Torrecillas de la Tiesa. Es de una potencia de 590 MW. Cuando esté en marcha, a mediados del próximo año, superará a la Núñez de Balboa, también de Iberdrola, ubicada entre los términos pacenses de Usagre e Hinojosa del Valle. Esta es de 500 MW y funciona desde el año pasado. Y también lo hacen otras plantas de potencia apreciable, entre 150 y 300 megavatios, en diferentes ubicaciones... aunque muy alejadas, en magnitud, de lo que ahora se plantea.

La renovable de 785 MW se llama Llerena-Regina. Pertenece a Ibervaltia Renovables, una compañía que desarrolla proyectos de energía verde con sede en la provincia de Vizcaya. La fotovoltaica que impulsa ocuparía los términos municipales de Higuera de Llerena, Casas de Reina, Ahillones, Llerena, Berlanga y Reina, todos municipios de la Campiña Sur. El inicio de la tramitación administrativa ante el Ministerio para la Transición Ecológica se ha producido el día 9 de este mes.

Ese día 9 la multinacional X-Elio registró igualmente en la ventanilla del Gobierno otro gran proyecto que supera, inicialmente, al de Regina. Se le ha bautizado como Guadalupe y se plantea exclusivamente en dos términos municipales: Fuente de Cantos y Montemolín, ambos de la comarca de Tentudía.

La renovable se encuentra en una fase muy preliminar. La promotora del proyecto señala a HOY que está pendiente de cómo se repartirá la potencia final del proyecto fotovoltaico planteado. Si lo desarrollará en una sola planta o en varias.

La otra fotovoltaica, la Llerena-Regina, también se encuentra en una fase inicial.

Las dos megaplantas proyectas en el sur extremeño inician ahora un largo camino administrativo en el que deben superar, entre otros, condicionantes medioambientales, arqueológicos y también técnicos. De hecho, a día de hoy no cuentan con capacidad de evacuación asegurada a una subestación, algo que deberían obtener para poder verter la energía producida.