Borrar
Iván Díaz y Raúl Barbosa posan con el nuevo dispositivo. Paula Díaz
Cristian Lay entra en la domótica

Cristian Lay entra en la domótica

La empresa de Ricardo Leal invierte en un dispositivo único en el mercado e ideado por dos jóvenes jerezanos

PAULA DÍAZ

Jueves, 26 de octubre 2017, 23:23

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El grupo industrial extremeño Cristian Lay, presente en sectores como el de la industria, la energía, el turismo y el Retail, ha dado un paso más en la diversificación de su actividad, con su apuesta por un dispositivo de solución domótica ideado por dos jóvenes jerezanos, Raúl Barbosa, ingeniero electrónico, e Iván Díaz, programador informático. Se trata de un dispositivo capaz de realizar un gran número de tareas como controlar las luces, la temperatura, las persianas o la televisión de una vivienda, según destaca Víctor Leal, consejero de Cristian Lay y miembro del Consejo de Administración de la empresa Lilo Tecnology, creada para la comercialización de dicho dispositivo.

Todo comenzó en 2014, cuando Raúl e Iván se presentaron en la sede de Cristian Lay, en Jerez de los Caballeros, con un maletín en el que llevaban su prototipo de dispositivo. Cuenta Víctor Leal que les llamó la atención, estudiaron la idea, hicieron un plan de negocio y en 2015 constituyeron la sociedad para su desarrollo y comercialización. «Para nosotros era meternos en una cosa distinta, pero creímos en la oportunidad de negocio. Yo como usuario pagaría por ello, así que decidimos apoyarles», afirma Leal. El proyecto tenía además su parte romántica, reconoce el también responsable del equipo de Controlling en Cristian Lay. «Darle la oportunidad a gente de nuestro pueblo que había tenido las agallas de presentarse ante nosotros y plantearnos su idea».

Sobre el dispositivo en sí, Raúl Barbosa indica que resuelve todo aquello que hace que la gente no acceda a esta tecnología. «Nuestro producto realiza un montón de tareas con un único dispositivo, lo que en el mercado actual significaría un dispositivo para cada cosa que se quiera controlar o hacer». Entre estos trabajos están: el control de luces, enchufes, persianas y televisión; reproducir notas de voz, medir la temperatura o la luminosidad, así como el consumo eléctrico de aquellos dispositivos que se estén controlando. También detectar el movimiento o abrir las puertas con portero automático. «Al estar todo incrustado en un solo dispositivo hace que el precio final por hacer todas esas tareas sea muchísimo más bajo, entre un 80 y un 90% más barato». «Esta misma característica hace que solo haya que instalar un dispositivo, y no 20, con lo cual la instalación es mucho más rápida», incide.

Lilo, el invento, controla la luz de una casa, la temperatura, las persianas y realiza otras tareas

Raúl Barbosa e Iván Díaz tenían un prototipo de lo que debía ser el dispositivo final y en el que habían empleado un año de trabajo en una oficina improvisada. Encontraron problemas complicados de afrontar por la falta de medios y la inexperiencia, pero estaban decididos a desarrollar y a liderar su proyecto. Recuerda el primero de ellos que encontraron en el Grupo Cristian Lay el apoyo necesario para continuar adelante. La empresa les pidió más detalles antes de apostar por ello y cuando llegó el respaldo, el paso siguiente fue ampliar el equipo de trabajo para hacer un dispositivo comercializable.

Mil aparatos para vender

En ello se ha trabajado en estos dos últimos años; el dispositivo está patentado a nivel mundial, señala Leal, y su valor es que mientras que existen dispositivos de distinto tipo que realizan determinadas funciones, ‘Lilo’ que así se denomina el dispositivo tiene el valor añadido de que con un solo aparato se pueden controlar distintas cosas a la vez, en obra ya construida y con muchas posibilidades de ampliación de prestaciones.

El Grupo Cristian Lay ya ha invertido varios cientos de miles de euros en este proyecto que ahora mismo se encuentra en una fase de producción inicial de unas mil unidades para emprender su comercialización. «Si esto funciona, tenemos que plantearnos una acción más seria en cuanto a negocio. Creemos que es posible, porque es algo totalmente novedoso y distinto a todo lo que hay».

Dos años de trabajo

Raúl Barbosa e Iván Díaz llevan dos años en Barcelona trabajando en el desarrollo de su proyecto. «Volvimos a montar nosotros mismos la oficina, hicimos entrevistas, buscamos proveedores y pusimos en marcha el proyecto desde cero por segunda vez. Comenzamos contratando a dos ingenieros electrónicos, más tarde tuvimos que recurrir a otro informático más, después vinieron dos desarrolladores de App para smartphone y una persona de diseño», detalla Barbosa. Hoy siguen avanzando y con confianza. «Ya tenemos un producto certificado y probado, listo para salir al mercado. Tenemos diez casas con el dispositivo funcionando desde hace más de un año para probar la robustez, el uso y el funcionamiento del mismo y estamos muy orgullosos de este dispositivo y muy tranquilos de cara a salir al mercado». Afrontan ese nuevo reto, con esa producción inicial de mil dispositivos.

Barbosa señala que aunque la instalación es muy sencilla, en estos momentos están formando a instaladores profesionales que realicen esta tarea. «Se trata de que el usuario no tenga que preocuparse por nada, desde que compra el producto hasta que se pone a utilizarlo. Además no hace falta hacer ningún tipo de obras, el instalador solo debe tener acceso a los cables eléctricos de la casa».

Otra cualidad añadida es su universalidad. Controla todo sin importar la tecnología que emplee o su edad. Raúl pone un ejemplo. «Controla la luz que el cliente tenga en su casa, bien sea halógena, de bajo consumo, fluorescente..., cualquier tipo de televisor, únicamente tiene que tener mando a distancia; tampoco importa el tipo de casa, si está construida o por construir». Además es actualizable, por lo que se le pueden incorporan nuevas funciones.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios