La banda de música de Campanario pone el acento extremeño al gran desfile de Disneyland París

Su presentación en ese español con acento francés 'Banda munisipal de música de Campanagio' ha sido música para sus oídos, mientras ellos ponían la suya propia con las primeras notas de 'Será porque te amo'. Y es que cómo no amar un momento así.

Más de 80 músicos campanarienses han marchado entre princesas, príncipes, madrastras y brujas malvadas, y los entrañables personajes de Mickey Mouse, Minnie, el Pato Donald o Pluto, con el castillo más famoso del mundo como fondo.

Además, al ser sábado, el parque se encontraba abarrotado de público que ha cantado, bailado y disfrutado con la banda (con algún grito incluso de «Viva la Virgen de Piedraescrita»), así se lo han demostrado a los músicos y así lo han percibido ellos.

«Lo más importante es que hemos dejado el sello de España, Extremadura y Campanario en París. Estamos en una nube, es algo que se nos va a quedar marcado para toda la vida, tanto a los músicos de la banda como a mí como director», así resume Lucas Espinar, director de la banda, esta vivencia única. Ahora pueden decir que han protagonizado su propia película Disney.

Un sueño que hace casi un año decidieron cumplir. Ellos ya habían visto que varias bandas españolas habían participado en el desfile anteriormente, y también querían formar parte de ello, por lo que se pusieron en contacto con la organización a través de una agencia e iniciaron los trámites. Entre los requisitos se encontraba el enviar un vídeo en el que desfilaban y tañían en una de las principales calles de Campanario, y a los franceses les gustó lo que vieron, porque en el mes de marzo les comunicaron que habían sido seleccionados. Una noticia que supuso una inyección de adrenalina, y comenzó la cuenta atrás.

Así, la noche del martes 20 de agosto dos autobuses partieron desde la localidad extremeña hacia París con 110 ocupantes, de los que 87 son músicos de entre 10 y 36 años, y el resto son madres y padres de los más pequeños. Casi 22 horas de viaje que al final no se les hicieron tan pesadas como esperaban porque las llenaron de anécdotas, risas y canciones.

Unos días en los que han aprovechado también para conocer la ciudad del amor y, aunque suene a tópico, seguro que volverán enamorados de ella.