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Celestino J. Vinagre
Viernes, 31 de marzo 2017, 19:36
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Cerca de 10.000 habitantes del entorno de Navalvillar de Pela, en una zona de transición entre las Vegas del Guadiana y La Siberia, se han visto afectados en mayor o medida por la acción de una retroexcavadora que les dejó sin Internet durante casi 19 horas.
La máquina realizaba movimiento de tierras cerca de Acedera, próximo a la N-430. Al actuar sobre una zanja que Telefónica abrió en su día para conducir la fibra óptica rompió el cableado que permitía la conexión a la red. Sucedió entre las cinco y las seis del jueves. Municipios como Navalvillar de Pela, Acedera, Casas de Don Pedro, Orellana la Vieja y Orellana de la Sierra, además de entidades locales menores y pedanías como Obando, Vegas Altas y Los Guadalperales, sufrieron sus consecuencias.
En el centro de salud de Navalvillar de Pela, por ejemplo, el servicio de urgencias 112 pudo seguir activo gracias al teléfono móvil de una facultativa. En el conjunto de los pueblos, las sucursales bancarias no pudieron desarrollar su trabajo habitual, al igual que los consistorios y empresas privadas. Hasta las once de la mañana se ayer no se recuperó plenamente el acceso a Internet.
«Parece que se tardó demasiado en actuar. Y la zanja que hizo Telefónica para llevar Internet, poniendo la banda verde, no cumple la distancia mínima de separación con otros cables para alertar de su existencia», expresó ayer el alcalde peleño, Francisco Javier Fernández.
Telefónica señala que tardó en averiguar el origen del corte a la red porque la empresa que realizaba los trabajos, que no son de la compañía, no le informó del incidente con la retroexcavadora. Asegura que «hasta bien avanzada la madrugada se estuvo intentando la localización de los dos extremos (de cableado) interrumpidos. Identificado el punto donde se había producido el corte los técnicos encontraron que los extremos rotos del cable permanecían muy enterrados». Además, dice, hubo dificultades para retirar la máquina y eso retrasó la reparación.
Telefónica concluye que no fueron 10.000 habitantes los que sufrieron la falta de Internet porque una parte de las líneas se pudieron reconducir por otras conexiones y «la incidencia se produjo fundamentalmente durante la madrugada».
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