Un botijo de 1.300 kilos y 4 metros de alto da la bienvenida en Salvatierra

Una operación tan trabajosa en sus inicios como en su final que ya ha concluido dos años después de que se terminase y deja una espectacular visión en plena carretera. Para homenaje de sus creadores, continuadores de una profesión centenaria, y para recibir de forma llamativa a los visitantes. Un giganteso botijo ya está instalado en la rotonda de acceso a Salvatierra de los Barros (1.750 vecinos, comarca de Sierra Suroeste) en la carretera autonómica Ex-320, que une Barcarrota con Zafra. La reluciente vasija, que bien podría figurar en el libro Guinness de los récords, mide 4 metros de altura, su anchura máxima es de 1,5 metros, pesa 1.300 kilos y en su elaboración se han incrustado entre 3.500 y 4.000 trozos pequeños de barro que unidos simulan un mosaico. Este hercúleo trabajo ha sido realizado por la Asociación de Alfareros de la localidad, en la que están también los alfareros emeritenses, aunque oriundos de Salvatierra, Pérez Vinagre.