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Domingo, 7 de julio 2019, 09:29
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Una carta a Vara para pedirle una cita y mantener un encuentro con el presidente de la Junta en la que plantearle las principales reivindicaciones de Plasencia. El alcalde, Fernando Pizarro, ha dicho que reunirse con el líder del Ejecutivo extremeño es una de sus prioridades. Porque la ciudad necesita a la Junta para sacar adelante buena parte de sus necesidades o reclamaciones, algunas de las que empiezan a ser históricas y que van más allá de la reforma de Martín Palomino.
El primer edil placentino anunció al poco de ganar las elecciones por tercera legislatura consecutiva que una de las primeras medidas que llevaría a cabo tras tomar posesión como alcalde sería pedir una cita a Vara para intentar que el arreglo de la antigua travesía de la N-630 sea una realidad. «Necesito de su influencia en Madrid, sobre todo ahora tras la mayoría absoluta conseguida en las urnas, para que el convenio sea aprobado por el Consejo de Ministros», dijo Pizarro.
Alcalde y presidente volverán posiblemente a protagonizar un nuevo encuentro en el que, por el momento, lo único que cambia es que ambos esta vez tienen mayoría absoluta. Porque los protagonistas serán los mismos y las peticiones de Plasencia, también. Casi las mismas que las que se llevan planteando desde 2011, según ha repetido Pizarro en más de una ocasión, porque no han sido atendidas por Vara.
No solo porque Martín Palomino y la reforma que sus industriales esperan desde hace más de dos décadas sigue sin hacerse realidad, sino porque tampoco se han ejecutado otras infraestructuras y mejoras que Pizarro le pidió a Vara hace cuatro años, en el listado que le presentó al inicio de la pasada legislatura. Es el caso, por ejemplo, de la conexión a la ronda sur, el nuevo acceso a la ciudad desde el barrio de Los Mártires y el nuevo vial desde la entrada norte al Hospital Virgen del Puerto, cuya solicitud a la Junta de Extremadura fue aprobada por todos los grupos políticos con representación municipal durante la pasada legislatura y de la que no se sabe nada.
Peticiones, por tanto, que Guillermo Fernández Vara volverá a escuchar por parte del alcalde placentino y que le resultarán de sobra conocidas. No solo porque formaron parte del listado de 2015, sino porque también han centrado alegaciones al presupuesto regional en estos últimos años.
Junto a las infraestructuras, por tanto, el alcalde reclamará de nuevo al presidente que la Administración autonómica invierta los 800.000 euros que se calculan que son necesarios para poner a punto el matadero y volver a sacarlo a licitación, la ejecución del plan director de la muralla, la restauración y conservación de Santo Domingo y el adecentamiento y puesta en valor del cementerio del Berrocal, única necrópolis judía con restos de tumbas documentada en Extremadura y que se encuentra sumida en un absoluto abandono.
Sin olvidar una apuesta decidida por los eventos culturales y musicales que se celebran en Plasencia, un impulso a su campus universitario, a sus recursos sanitarios y también tanto a la ciudad como al norte extremeño como sede de las futuras inversiones privadas que puedan llegar a la región.
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