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Consuelo Boticario, ex directora del centro placentino. :: a. solé
«Mi mayor recompensa son los logros de los alumnos»

«Mi mayor recompensa son los logros de los alumnos»

Consuelo Boticario Exdirectora UNED | Tras 22 años al frente del centro placentino, mantiene intacta su pasión por la docencia, la gestión y la vida

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Domingo, 22 de octubre 2017, 09:46

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Doctora en Farmacia con la máxima calificación por la Complutense, académica de la Real Academia de Doctores y de la Real Academia de Farmacia, y diplomada en Organización Industrial, Consuelo Boticario, 'Lito' para su familia y en su pueblo, Cañaveral, siempre ha sido una mujer adelantada a su tiempo, en continuo aprendizaje, activa y entusiasta de retos. Por eso aceptó, siendo vicedecana de la Facultad de Química de la UNED, universidad en la que comenzó en 1973, poner en marcha un centro en Plasencia.

-¿Por qué?

-Porque siempre he presumido de extremeña y conozco gente de todas las comunidades, y los extremeños somos buenos, sencillos, fuertes, recios, duros y poco llorones; quizás por eso nos dan poco y mucho a los que protestan... Y yo quería venir a trabajar a mi tierra y elevar el nivel cultural de la zona de la mano de una universidad que lo haría posible.

-La labor social que siempre ha defendido.

-Creo que ayudar a los demás es lo más importante de la vida, hacérnosla agradable unos a otros, que los malos momentos vienen solos. Y la UNED, y esto es lo que más me compensa, ha hecho realidad los sueños de muchas personas que por unos motivos u otros no pudieron estudiar en su momento. Mi mayor recompensa son sus logros.

-Con una experiencia de 22 años al frente del centro placentino, ¿volvería hoy a asumir el reto?

-Sin duda. He sido feliz. Tengo montones de cartas de alumnos que me emocionan con sus palabras de agradecimiento porque han conseguido con esta universidad una vida nueva. Más de 2.000 alumnos han terminado en estos años una carrera en el centro.

-¿Le entristece el final de etapa?

-Me da pena porque da pena hacerse mayor, pero me voy contenta con lo que he hecho.

-¿Y ahora?

-Ahora podré pasar más tiempo con mi familia, con mis sobrinos, ejercer de académica y seguir estudiando, investigando, escribiendo artículos de divulgación científica, ponencias, conferencias...

-¿No se cansa?

-He sido inquieta desde pequeña.

-Le decía a su madre que se quería dedicar al circo.

-Porque iban los titiriteros a mi pueblo y hacían reír a la gente y a mí me parecía que era lo más bonito, hacer feliz a la gente.

-Lo ha procurado siempre.

-Siempre y en ello seguiré. Lo dije en el acto de homenaje en el Ayuntamiento, para todo lo que pueda ayudar a Plasencia y a cualquier persona, aquí estoy.

-Seguirá viviendo a caballo entre Plasencia y Madrid.

-Y también iré mucho más a Cañaveral, porque seguimos manteniendo la casa que mis abuelos hicieron a mis padres y donde hemos nacido los cuatro hermanos, y es el lugar donde he escrito muchos libros.

-¿Vocación docente, investigadora o de gestión?

-Me gusta la gestión, por eso me gusta decir que soy diplomada en Organización Industrial; pero la vocación docente e investigadora, por supuesto. Por eso no he dejado nunca de ser profesora de la sede central de Madrid.

-Y ha estado durante 22 años compaginando.

-Salía de Madrid los martes a las seis de la mañana y llegaba aquí a las nueve, para cuando entraba la gente. Y me estaba hasta el viernes, que regresaba a Madrid para estar en mi universidad este día y el lunes, que teníamos reuniones.

-Para continuar formándose y formando a otros.

-Mi padre siempre nos inculcó que la formación es lo que cada uno es, lo que nadie te quita. El cargo puede variar.

-Pero sigue en su despacho en el centro placentino.

-Hasta que se haga oficial el cese que yo solicité, por cierto, hace tres años al rector, que me ha estado dando largas...

-Entonces se despedirá...

-Del centro en el que he puesto cabeza, corazón y voluntad.

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