El matrimonio con alzhéimer de Plasencia vivirá en una residencia conjunta en Villamesías

María Soledad, cuyo estado de salud es más delicado, tiene un grado 3 de alzhéimer, lo que le permite acceder de inmediato a la residencia Los Pinos de Plasencia, especializada en esta enfermedad. Sin embargo, su esposo Desiderio no podría ingresar en el mismo centro hasta que se le asignara una plaza, lo que habría significado una separación temporal.

José Hernández ha encabezado una campaña para cambiar los criterios de asignación de plazas en residencias públicas de Extremadura, con el objetivo de que los matrimonios en situación de dependencia puedan permanecer juntos. Como parte de su esfuerzo, el pasado jueves entregó 90.000 firmas recogidas en la plataforma Change.org.

El camino no ha sido fácil. Durante meses, José intentó comunicarse con la administración sin obtener respuestas claras. Mientras tanto, la salud de sus padres se iba deteriorando: «Mi madre ha pasado de cocinar y valerse por sí misma a estar inmóvil casi todo el día, incapaz de asearse sola, con la mirada perdida», explica. Su padre, aunque conserva algo más de autonomía, también requiere atención constante. Hasta ahora, el cuidado recaía sobre José y su familia. Ahora, podrán contar con la ayuda de profesionales.

Tras la reunión en Mérida, José manifestó su satisfacción con la propuesta: «Nos han ofertado una residencia conjunta para los dos en Villamesías, y en un plazo de unos 15 días podrían ingresar». Añadió que, aunque a largo plazo espera que sus padres puedan trasladarse a Plasencia, «lo importante es que ahora estarán juntos».

Tras consultar la decisión con sus dos hermanos, trasladaron al Sepad una respuesta afirmativa: «Me han dicho que es verdad que está lejos de casa, pero lo importante es que mis padres estén juntos. Iremos a visitar la residencia y, una vez la hayamos visto, empezaremos con los trámites. También hemos pedido que nos lo envíen todo por escrito, para asegurar que está correcto y bien atado».

El deseo de la familia es que Desiderio y María Soledad puedan vivir en Plasencia a corto plazo, «pero ahora mismo es casi imposible conseguir dos plazas juntas en ninguna residencia pública. Esta oportunidad es lo mejor que nos han ofrecido», señalaba. La posibilidad de un traslado futuro a Los Pinos dependerá de la disponibilidad de plazas.