La magia de Oriente envuelve a Plasencia

Las hadas gigantes, vestidas de blanco, que anoche abrieron la cabalgata de los Reyes Magos entusiasmaron a grandes y pequeños y convirtieron el desfile en un espectáculo mágico desde su salida del recinto ferial del Berrocal hasta su llegada a la Plaza Mayor. Un recorrido tradicional que contó con numeroso público a lo largo del mismo. Cientos de personas que se emocionaron con una cabalgata diferente no solo por las hadas, también por los soldaditos de plomo, las luces y los chorros de nieve que inundaron la plaza. También, claro, por los miles de caramelos que se repartieron, por la carroza protagonizada por menores con discapacidad y, por su puesto, por Sus Majestades de Oriente. Distribuyeron un año más su magia en la ciudad del Jerte y animaron desde el balcón consistorial a los placentinos a hacer felices a los que tienen al lado, a sacarles una sonrisa cada día. Fue el mensaje que el Rey Melchor transmitió a las cientos de personas que llenaron por ellos la Plaza Mayor.