El Gobierno ampliará la calzada desde la glorieta de las autovías hasta la ronda sur
El proyecto, que acaba de recibir el visto bueno ambiental, contempla la construcción de una carretera de 677 metros de doble carril en ambos sentidos
Juan Carlos Ramos
Plasencia
Miércoles, 5 de noviembre 2025, 01:00
La conexión entre las glorietas de las autovías (EX-A1 y A-66) y la ronda sur (EX-304) va a experimentar una mejora ... significativa con la duplicación de un tramo clave de la carretera N-630. El Ministerio para la Transición Ecológica ha dado el visto bueno ambiental definitivo al proyecto, lo que allana el camino para que el Ministerio de Transportes pueda licitar y ejecutar las obras.
El tramo a intervenir, de 677 metros de longitud, se encuentra entre la glorieta de conexión de las dos autovías y el inicio de la circunvalación sur, en la rotonda donde empieza el doble carril que acaban en la N-110, en el puente Adolfo Suárez. Actualmente, esta vía presenta un cuello de botella para el tráfico, especialmente pesado, con destino a los polígonos industriales o que continúa hacia el Valle del Jerte y La Vera.
Además de la duplicación de la calzada, el proyecto incluye la reposición y mejora del enlace con el camino de Galisteo y la construcción de un paso superior sobre la línea de ferrocarril Plasencia-Cáceres, lo que contribuirá a una mayor seguridad vial.
La autorización del Ministerio para la Transición Ecológica no llega en blanco. La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental ha establecido una rigurosa batería de medidas que se deberán cumplir escrupulosamente para garantizar que la obra no dañe el entorno natural de la zona.
Tras un proceso de consultas con diversos organismos como la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Junta de Extremadura, se han incorporado al proyecto numerosas prescripciones. Una de las más destacadas es la construcción de un paso de fauna que permita a los animales cruzar la infraestructura de forma segura.
La protección de la biodiversidad es una prioridad. Los trabajos de movimiento de tierras y desbroce no podrán realizarse durante la época de cría de las aves, entre el 1 de abril y el 30 de junio. Además, se prohíbe terminantemente la tala de cualquier árbol que albergue nidos de especies protegidas, como las cigüeñas o rapaces forestales. Para compensar la pérdida de vegetación, el proyecto incluye un plan de reforestación con la plantación de 2.000 retamas, 50 encinas y 50 coscojas.
Durante la fase de construcción, se implementarán medidas para controlar las emisiones de polvo y el ruido de la maquinaria. El proyecto también calculará y compensará su huella de carbono, estimada en 1.650 toneladas de CO₂.
La Confederación Hidrográfica del Tajo ha impuesto protocolos estrictos para proteger los cauces de agua cercanos, como el arroyo Valle del Judío. Se instalarán barreras filtrantes para evitar que los sedimentos lleguen al agua, y los lavaderos de maquinaria y zonas de mantenimiento contarán con soleras impermeables y balsas de sedimentación para retener y tratar cualquier posible vertido.
Dado que la zona de la cantera o 'préstamo' de donde se extraerá el material se encuentra cerca del yacimiento arqueológico Cortijo Larios, una villa romana, el proyecto exige la realización de una prospección arqueológica intensiva antes del inicio de las obras. Si durante los trabajos aparecieran restos, la actividad se paralizaría inmediatamente y se comunicaría a Patrimonio.
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