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El busto, en el salón Carlos V del Palacio de Mirabel. David Palma
Los dueños del busto y la casa de subastas dicen que nadie les ha pedido suspender la venta

Los dueños del busto y la casa de subastas dicen que nadie les ha pedido suspender la venta

Afirman que seguirán adelante porque consideran que la declaración del palacio como bien cultural no afecta a la pieza

Claudio Mateos

Plasencia

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Viernes, 22 de diciembre 2017, 23:18

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«Nadie se ha puesto en contacto ni con los propietarios ni con nosotros, y tienen nuestro teléfono porque colaboramos de manera habitual con la Junta de Extremadura». Es la reacción de la casa de subastas Fernando Durán al anuncio del gobierno autonómico y del Ayuntamiento de Plasencia de que están tomando medidas para impedir la venta de busto de Carlos V del Palacio de Mirabel, prevista para el 28 de diciembre con un precio de salida de 400.000 euros.

Desde la casa Fernando Durán señalan que, tras hablar con la comunidad de bienes que gestiona el palacio y las propiedades vinculadas a él, formada por varios miembros de la familia Falcó, pueden asegurar que no ha habido ningún tipo de comunicación por parte de las administraciones extremeñas en relación a la escultura del siglo XVI. En su opinión, el motivo es que «saben perfectamente que se trata de una propiedad privada de la que los dueños pueden disponer libremente, porque no está catalogada como bien de interés cultural ni le afecta la declaración del palacio como BIC».

Tanto los propietarios como la casa de subastas tienen por lo tanto la intención de seguir adelante con la venta del busto, que continúa expuesto en la sede de la casa Fernando Durán, en el número 4 de la calle Velázquez de Madrid, y permanece en la lista de piezas que se van subastar el día 28. Al menos así era en el día de ayer, aunque dependiendo de si la Junta de Extremadura adopta o no medidas legales, como ha dado a entender que hará la consejera de Cultura, Leire Iglesias, la situación podría cambiar en los próximos días. La Junta considera que en virtud de la Ley de Patrimonio de Extremadura se puede interpretar que la protección del Palacio de Mirabel vincula también al busto, el cual aparece mencionado y fotografiado en el expediente de declaración como BIC de 1978.

Tampoco parece que esté calando entre los propietarios el llamamiento a la «responsabilidad» y al «vínculo emocional» con Plasencia que ha hecho el alcalde, Fernando Pizarro, para intentar evitar que vendan el busto. Con respecto a eso, señalan que «no hay ninguna familia que haya sido tan generosa con Extremadura como los Zúñiga, el linaje de la casa de Mirabel». Se refieren a la donación del Monasterio de Yuste y las tierras adyacentes que hicieron al Estado en 1941 los entonces marqueses de Mirabel y duques de Montellano, Hilda Fernández de Córdova y Manuel Falcó, padres de Carlos y Fernando Falcó. Por eso considera «injustas» las críticas que están recibiendo ahora por querer vender un busto que «es de su propiedad y no está protegido», cuando «si ahora mismo los extremeños y todo el mundo puede disfrutar del Monasterio de Yuste es gracias a la generosidad de esta familia, que parece que se ha olvidado».

Fuentes relacionadas con la propiedad también llamaron la atención sobre el hecho de que la familia Falcó «mantiene abierto al público el palacio de Plasencia sin ningún tipo de ayuda pública», al margen de la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles por su condición de BIC. Las mismas fuentes cifran en unos 120.000 euros anuales el coste anual de mantenimiento del Palacio de Mirabel. «Lo que ellos hacen no es más que pagar, pagar y pagar», afirman. Por su parte, los responsables de la casa de subastan creen que si la Junta de Extremadura está interesada en que la pieza se mantenga en la región «lo que tiene que hacer es pujar por ella».

Opiniones enfrentadas

La visión del asunto es muy distinta tanto por parte de las administraciones públicas extremeñas como de otras instituciones, como el Museo del Prado, cuya dirección ya ha manifestado que no tiene intención de acudir a la puja para ampliar su colección de obras de los Leoni porque considera que este busto lleva cerca de medio siglo en Plasencia y es ahí donde debe continuar. De la misma opinión son los ciudadanos que han puesto en marcha en la plataforma change.org una recogida de firmas en contra de la venta del busto, apelando no solo a la Ley de Patrimonio de Extremadura, como ha hecho la Junta, sino también al Código Civil.

Este periódico ha solicitado en diversas ocasiones esta semana a la Junta de Extremadura información sobre las medidas concretas que tiene previsto tomar para impedir la venta del busto, ya sean legales o de otro tipo, pero no ha recibido respuesta. Tampoco ha querido hacer declaraciones ningún responsable de la Consejería de Cultura.

Del mismo modo, no ha trascendido si el Estado tiene intención de ejercer su derecho de tanteo sobre la pieza, es decir, la posibilidad de adquirirla igualando la puja más alta, un derecho que puede ejercer tanto en su propio nombre como en el de alguna otra administración que se lo solicite. Hay que recordar que el busto de Carlos V fue declarado inexportable en 2013 por el Ministerio de Cultura, por lo que no puede salir de España.

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