La diócesis agradece el reconocimiento del Defensor del Pueblo

El obispo de la diócesis de Plasencia, Ernesto Brotóns, ha afirmado, en relación a los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católic, que «un solo caso es ya motivo de vergüenza y de dolor. No solo defrauda la confianza puesta en nosotros; hiere y genera daños irreparables».

Son las primeras declaraciones públicas de Brotóns tras la publicación del informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica y donde la diócesis de Plasencia sale muy bien parada. Ángel Gabilondo destacó la «calidad» de los datos aportados por siete diócesis, entre ellas la placentina. Reconocía que, «en un ejercicio de notable transparencia», es la única en España que señala a los posibles encubridores.

«Agradecemos con toda humildad el reconocimiento que el informe hace del esfuerzo de nuestra diócesis por ser lo más trasparentes posibles, conscientes de que, con ello, no hacemos más que cumplir con nuestro deber y de que es mucho lo que nos queda por hacer», explica Brotóns en una carta.

En este sentido, el obispo de Plasencia quiere «reconocer y agradecer el trabajo de nuestra Oficina de Protección de Menores, así como, y sería injusto no hacerlo, el de la inmensa mayoría de nuestra gente, sacerdotes, religiosos, seglares, que día a día entregan su tiempo y su vida por los demás».

Brotóns llegó solo hace un año a la diócesis de Plasencia, pero en este tiempo ha constatado que «hay mayormente mucho amor, tiempo y vida entregada, lo que, humildemente, y sin arrogancia, debemos valorar y, sobre todo, cercano el día de la Iglesia diocesana, agradecer».

A nivel más general, Brotóns quiso dejar claro que «no dejaremos de pedir perdón a las víctimas y a sus familias».