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Jesús Mateos Brea, ayer delante del gran mural que ha pintado en el 'Luis de Toro'. Andy Solé
Cinco miradas para no perder la esperanza

Cinco miradas para no perder la esperanza

El mural en homenaje a los trabajadores de la pandemia luce ya en el 'Luis de Toro'

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Martes, 18 de agosto 2020, 08:17

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Cinco vecinos de Plasencia, cinco personas de carne y hueso, cinco rostros reconocibles para muchos, cinco miradas para no perder la esperanza en tiempos de la covid-19. «Cinco personas de las que no daré su nombre porque representan a muchas, porque aunque ellas han sido las elegidas para el mural, esta obra es mi agradecimiento a todas las que han trabajado muy duro durante los peores meses de la pandemia», dijo ayer Jesús Mateos Brea, el autor del gran mural con el que Plasencia recordará a sus 'héroes'. «A los sanitarios, policías, voluntarios, repartidores, cajeras..., a todos los que he visto trabajar cada día sin descanso durante el confinamiento». De hecho, fue en este tiempo de encierro domiciliario en el que el artista ideó su proyecto. «Pensé que debía agradecerles el trabajo que estaban haciendo, que yo veía cada día porque también estaba trabajando y así lo propuse a la Concejalía de Juventud, que de forma inmediata trabajó para hacerlo realidad», recordó ayer Brea junto al gran mural que ya terminado luce en la fachada lateral del centro de especialidades 'Luis de Toro', junto a las escaleras del Dama.

Un lugar idóneo porque la calle lleva el nombre de otro sanitario, el oncólogo Juan Jesús CruzHernández –nombrado además hijo predilecto de la ciudad– y porque la fachada elegida ha hecho posible que la ciudad cuente con el mural más grande de la región: 11 metros de ancho y 25 de largo tiene esa pared en la que Brea ha plasmado su agradecimiento a los héroes de la pandemia, «a través de cinco rostros cuyas miradas he querido que sean un punto de esperanza, de emoción y de optimismo en unos tiempos de pesimismo».

Asegura que para él la obra ha sido todo un reto al que ha dedicado 12 horas diarias durante los 10 días que ha permanecido subido a un andamio en el que solo le ha faltado dormir. «Estoy muy contento con el resultado, porque arranca una sonrisa al que lo ve», y también aplausos al autor por su trabajo, el que ya admiran las decenas de personas que transitan por este céntrico espacio, el que fotografían y graban con sus móviles, el que se ha convertido en el agradecimiento de toda una ciudad a quienes trabajaron para hacernos la vida más fácil en unos momentos muy difíciles. Ese agradecimiento es hoy una realidad gracias a los 4.000 euros invertidos por el Ayuntamiento en el montaje y la pintura y el buen hacer de un artista que no cobrará un euro por su trabajo.

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