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Un vertido ilegal de escombros de obra en la zona de la Serrana. ::
Analizan el material de las escombreras ilegales de Plasencia para identificar a los infractores

Analizan el material de las escombreras ilegales de Plasencia para identificar a los infractores

La Policía Local tiene indicios sobre los responsables de cinco de los 80 vertidos detectados en 2017

CLAUDIO MATEOS

Lunes, 29 de enero 2018, 08:23

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El protocolo de actuación sobre escombreras ilegales que creó el Ayuntamiento en 2016 supuso durante el pasado año la apertura de 80 expedientes en otros tantos vertidos detectados en el término municipal, los cuales proliferan también como síntoma de una mayor actividad en el sector de la construcción . En cinco de ellos la Policía Local tiene «sospechas fundadas» de quiénes pueden ser los responsables gracias al análisis de los materiales que se llevan a cabo desde la puesta en marcha del protocolo.

El concejal de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, dio ayer a conocer los datos de 2017 y admitió que la gran mayoría de los vertidos siguen quedando impunes, aunque destacó el avance que ha supuesto el protocolo porque al menos en estos cinco casos se va a abrir por primera vez un procedimiento sancionador contra los presuntos responsables. Se trata además de castigos importantes, puesto que las multas que recoge la ley pueden ir desde los 900 euros por un vertido poco relevante sin materiales peligrosos hasta 1,75 millones en los casos muy graves donde haya productos dañinos como el amianto. También se contempla la inhabilitación de los autores para ejercer su oficio.

Escanilla señaló que de los 80 vertidos detectados en 2017 se encuentran aún abiertos 42 expedientes. Hay que recordar que el protocolo establece una vigilancia permanente de la que se encarga sobre todo la Brigada Verde, con la colaboración de personal de carreteras, el Seprona y los propios ciudadanos. Cuando se detecta un vertido acude la Policía Local, que procede a geolocalizarlo y buscar entre los materiales pruebas con las que poder identificar al infractor, ya sea una persona o una empresa. En caso de que existan indicios suficientes se abre expediente sancionador. De lo contrario los vertidos son retirados sin más, una tarea para la que el presupuesto municipal de 2018 triplica su asignación, hasta los 30.000 euros.

La multa mínima es de 900 euros, pero se dispara si el vertido incluye materiales peligrosos

El Ayuntamiento tiene en marcha desde 2016 un protocolo de actuación contra las escombreras

El concejal avanzó que esa labor de retirada de las escombreras ilegales se va a privatizar, posiblemente mediante la firma de un convenio con Araplasa, la misma empresa que gestiona la planta de tratamiento de residuos procedentes de la construcción, que se encuentra en la finca La Pardalilla. «Eso permitirá una actuación inmediata», justificó Escanilla, quien reconoció que el Ayuntamiento no dispone de suficientes recursos para actuar con celeridad y eso hace que actualmente Plasencia se encuentre «trufada» de escombreras ilegales.

Zonas calientes

Se pueden ver vertidos sobre todo de escombros procedentes de la construcción, pero también de otros objetos como neumáticos o electrodomésticos, en muchas zonas de las afueras de Plasencia como las antiguas carreteras de Malpartida y Montehermoso, las traseras del polígono, la parte industrial junto a Monprint o el Camino de las Huertas, por citar solo algunas de las mencionadas ayer por el concejal. En varias de ellas ha aparecido uralita, un material que contiene amianto y donde ha tenido que intervenir una empresa especializada en retirar este tipo de productos.

Luis Miguel Pérez Escanilla recordó que Plasencia dispone de un servicio semanal de recogida de muebles y electrodomésticos viejos, los cuales puede ser llevados también en cualquier momento a las instalaciones de la UTE de limpieza. Del mismo modo, recordó que las empresas de la construcción tienen la obligación de llevar los escombros a la planta de tratamiento «por un precio mínimo», muy inferior en todo caso a lo que cuesta limpiar los vertidos ilegales y a su gran impacto medioambiental.

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