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Plasencia
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Martes, 10 de julio 2018, 08:14
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La avenida Martín Palomino, principal acceso a Plasencia desde el sur y domicilio de decenas de empresas, cambiará de nombre salvo sorpresa de última hora. El Ayuntamiento anunció ayer que no se opondrá a la recomendación que emita al respecto el comité de expertos sobre la memoria histórica creado por la Diputación de Cáceres, y todo indica que su propuesta será modificar el nombre de esta importante vía, dedicada a quien fuera presidente de la propia institución provincial entre 1961 y 1967.
La Ley de Memoria Histórica establece que deben suprimirse de todas las calles y lugares públicos los escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de la exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, la Guerra Civil y la represión de la dictadura franquista. Es un mandato abierto a interpretaciones, y el del comité de expertos de la provincia de Cáceres, igual que hizo unos meses atrás el de Badajoz, considera que en esa definición encajan los presidentes de diputaciones nombrados durante el franquismo, como es el caso de Martín Palomino.
La única posibilidad de establecer una excepción, según explican fuentes del comité de expertos, sería que el Ayuntamiento de Plasencia, como organismo que debe ejecutar el cambio de nombre, presentase una petición «bien argumentada» para no hacerlo, por ejemplo destacando otro tipo de valores o acciones del personaje en cuestión que aconsejasen mantenerle en el callejero. El gobierno local ya ha anunciado que no lo hará y seguirá por lo tanto la recomendación del comité, aunque desde el Consistorio se habían apuntado días atrás algunos méritos de Martín Palomino, como su papel de promotor de la Universidad de Extremadura o la creación del Psiquiátrico de Plasencia, hoy llamado centro sociosanitario.
Un informe elaborado por los técnicos del Archivo Municipal detalla que el abogado Martín Palomino Mejías nació el 29 de marzo de 1916 en la localidad cacereña de Torremocha. Presidió la Diputación desde 1961 hasta 1967, y como representante de esa institución fue también procurador en Cortes durante el mismo periodo, cargo que repitió de 1971 a 1977. En 1967 Francisco Franco le otorgó la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.
El mismo informe indica que la carretera de acceso sur a Plasencia, que hasta el padrón de 1965 aparecía designada bajo el nombre de Barrio Cerámica, fue bautizada como Martín Palomino en el pleno municipal del 18 de febrero de 1967 a propuesta del concejal Ciriaco Durán de la Vega «por los méritos contraídos con la ciudad de Plasencia».
El alcalde, Fernando Pizarro, ha rehuido ya en diversas ocasiones posibles polémicas en torno a la Ley de Memoria Histórica. En abril del año pasado, apenas unas horas después de que lo solicitara la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex), anunció la revocación de las tres medallas de oro de la ciudad que le fueron concedidas a Franco en los años 1945, 1964 y 1971. A finales del mes pasado, la junta de gobierno local acordó también sustituir el nombre de la calle Millán-Astray por el de Vereda de Carcaboso, y que la avenida Calvo Sotelo pase a estar dedicada al que fuera presidente del gobierno de 1981 a 1982 (Leopoldo), en lugar de al ministro de la dictadura de Primo de Rivera (José), reivindicado después por el franquismo y en cuyo honor se designó la avenida en 1936.
El alcalde justificó estos cambios en peticiones realizadas al Ayuntamiento para el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, y anunció que del mismo modo se cambiará el nombre a la avenida Martín Palomino si así lo recomienda el comité de expertos de la Diputación, como es casi seguro que ocurrirá.
Para Pizarro no será obstáculo el hecho de que en esa avenida tienen su domicilio decenas de empresas placentinas. Incluso los propios empresarios de la zona, aunque no niegan que se trataría de un trastorno para ellos, tampoco se muestran contrarios al cambio de denominación de la vía. «Está claro que es un inconveniente, pero si hay que cumplir la ley, que se cumpla», señaló ayer el portavoz de la Asociación de Empresarios de Martín Palomino, Eduardo Muñoz, a quien preocupa «bastante más» la prometida reforma integral de la avenida, para la que sigue sin haber una fecha.
Eso sí, en el caso de que se le cambie el nombre a la avenida, los empresarios que tienen en ella sus negocios plantean una demanda: que el Ayuntamiento consulte con ellos la nueva denominación.
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