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Rueda de prensa de octubre de 2015 en la que se anunciaron unos convenios que siguen sin existir. :: d. p.
Pradochano y  San Gil amenazan con impugnar  los presupuestos

Pradochano y San Gil amenazan con impugnar los presupuestos

Rechazan el recorte de su asignación y dan dos meses de plazo al gobierno placentino para avanzar en los convenios

Claudio Mateos

Jueves, 2 de marzo 2017, 08:23

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Las entidades locales menores de San Gil y Pradochano no se van a quedar de brazos cruzados ante la decisión del Ayuntamiento de Plasencia de recortarles a la mitad la asignación que venían recibiendo, que en 2017 baja de 48.000 a 24.000 euros para cada una de ellas. La alcaldesa pedánea de San Gil, la popular Esther Sánchez Tapia, aseguró ayer que están dispuestos incluso a impugnar los presupuestos municipales de Plasencia si en el plazo de dos meses, que es el que tienen para hacerlo, el gobierno de Fernando Pizarro no avanza «en serio» en la firma del convenio que debe regular la relación económica entre las dos entidades locales menores y su ayuntamiento matriz.

«Como alcaldes estamos obligados a defender los intereses de nuestros vecinos y es lo que vamos a hacer», afirmó ayer Esther Sánchez, quien antepuso ese «deber moral» a la presunta lealtad de partido que emanaría de haber concurrido por el PP a las elecciones municipales de 2015. Dijo que están elaborando los informes con los que demostrarán que la asignación de 48.000 euros que venían percibiendo San Gil y Pradochano no sólo se emplea íntegramente en los servicios que gestionan las entidades locales, sino que se quedan cortos.

Negó así las insinuaciones realizadas por el concejal de Hacienda en el pleno del pasado martes, en el que fueron rechazadas las alegaciones que presentaron tanto San Gil como Pradochano contra los presupuestos municipales de 2017. José Antonio Hernández dio a entender que existen ya algunos informes de los que se deduce que la asignación de 48.000 euros a cada entidad local menor estaba sobredimensionada, algo que fue negado rotundamente por la alcaldesa de San Gil.

Servicios

Esther Sánchez explicó que los únicos servicios que les presta el Ayuntamiento de Plasencia son la recogida de basura dos días a la semana, el pago del consumo eléctrico y una limpiadora para el colegio dos horas al día. «Nosotros nos ocupamos de los jardines, la limpieza de las calles, el asfaltado y el servicio de agua, porque la UTE sólo va si hay una avería», afirmó. Respecto a otros servicios, aseguró que la Policía Local acude «una vez al año a dar una ronda de 24 horas», y que una mañana al mes va una trabajadora social que paga la Junta de Extremadura. Cuentan además con dos trabajadores municipales contratados por los planes autonómicos de empleo. «A la brigada de obras en los dos años que llevo yo aquí no la hemos visto nunca», se quejó.

San Gil, cuyo casco urbano se encuentra a nueve kilómetros de Plasencia, cuenta con 306 habitantes y el año pasado tuvo un presupuesto de 96.000 euros, de los que 48.000 fueron la aportación del Ayuntamiento de Plasencia y el resto procedía de la subvención de la Junta y de los ingresos generados por las básculas de camiones y ganado que hay en el pueblo. Las cifras de Pradochano, que está a 17 kilómetros y tiene unos 200 habitantes, son similares.

La firma de un convenio que regule las relaciones económicas entre las entidades locales menores y su ayuntamiento matriz es una obligación legal que en muchos municipios, entre ellos Plasencia, no se ha implantado aún. Fernando Pizarro anunció en octubre de 2015, en una rueda de prensa conjunta con los alcaldes pedáneos de San Gil y Pradochano, que iban a llevar a cabo ese convenio, si bien el concejal de Hacienda admitió en el pleno del martes que desde entonces no se ha avanzado prácticamente nada. De hecho, Esther Sánchez asegura que los únicos pasos al respecto los están dando las entidades locales menores con informes en los que demuestran la necesidad de mantener las asignaciones.

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