El Adarve dice adiós
El emblemático establecimiento de hostelería situado en la calle Sánchez Garrido, junto a Pintores, se despide de los cacereños después de medio siglo de actividad
M. J. TORREJÓN
Sábado, 30 de enero 2016, 09:05
Aviso: El Adarve cierra sus puertas. El emblemático establecimiento de hostelería situado en la calle Sánchez Garrido, junto a Pintores, se despide de los cacereños después de medio siglo de actividad. Hoy, sábado, será el último día para saborear sus gambas a la plancha; la última ocasión para tomar un café con tostadas junto a sus grandes cristaleras y disfrutar del placer de ver la vida pasar. Su propietario, Isidoro Rey, se jubila. Dice adiós a un negocio familiar puesto en marcha por sus padres, Juan y Fidela, en 1970. No fue la primera incursión de esta familia en la hostelería. Diez años antes, en 1960, abrieron La Giralda, un bar situado en la misma calle, en el edificio contiguo.
El Adarve se va pero llega un nuevo proyecto al local. Isidoro ha traspasado el negocio a su primo Manuel Rey, que ha comprado el establecimiento para emprender un nuevo reto profesional junto a su hijo, Víctor Manuel Rey Corchado, y su esposa, María Victoria Corchado. Padre e hijo ya trabajan codo con codo en la Cafetería Cáceres de la Plaza Mayor y ahora amplían horizontes. Dentro de unos días comenzarán con la reforma del local para imprimirle una nueva estética. Prevén reabrirlo dentro de un mes convertido en tapería. Tendrá otro nombre pero, de momento, Manuel prefiere no dar más detalles.
De bares precisamente hablaba hace unos días Massa Solís en estas páginas. El pintor decía que las paredes de estos locales se han convertido casi en el único refugio que tienen los artistas incipientes para mostrar su obra. «Hay que gastar algo más en cultura», reivindicaba. «No lo digo por mí. Hay muchos jóvenes artistas que están iniciándose y no tienen dónde exponer. Tienen que ir a los bares a colgar los cuadros. Es bonito, pero no hay otras alternativas», se lamentaba Massa.
A medio camino entre una cafetería y una galería de arte está Los Siete Jardines, en la calle Rincón de la Monja. Desde ayer y hasta el 13 de marzo acoge una nueva exposición protagonizada por la fotografía. Once instantáneas dan forma a una muestra inspirada en la obra 'Ofelia', de John Éverett Millais. «Intento que mis fotos posean características que normalmente se atribuyen a la pintura, pues presto sumo cuidado a las localizaciones, al vestuario, la escenografía, los esquemas compositivos y en las poses de las modelos», describe la autora, que se hace llamar En los ojos de luna.
Vivaldi, en la calle Gil Cordero, también es un bar con mucho arte. Desde el jueves y hasta el 29 de febrero acoge una exposición con obras de Anaí, «una pintora de sentimientos», según detalla la artista en su blog.
El arte tiene esa capacidad de seducir y dejar, a más de uno, con la boca abierta. Boquiabiertos se quedaron los asistentes al espectáculo que ofreció el mentalista Víctor Cerro el jueves en la sede del Ateneo. El placentino pidió un voluntario entre el público, al que invitó a seleccionar un libro entre los cinco que había disponibles en la sala. Después, le solicitó que eligiera una página de ese libro y que detuviera su dedo en una palabra. Cerro supo adivinar, sin verlo, cuál era la palabra escogida: civilización. Para demostrarlo, instó a los asistentes a buscar un anuncio publicado en la página 36 de HOY, de la edición del jueves. Y ahí estaba el mensaje impreso desde la noche anterior. «En el Ateneo escogerán la palabra civilización». Ver para creer.
Los buenos cocineros también tienen la capacidad de sorprender. Que la cocina está de moda no es ningún misterio. Lo saben bien Pepi Pedrazo y Charo Villar, encargadas de impartir de forma voluntaria un taller de cocina en la parroquia Virgen de Guadalupe para niños. También asisten menores de la parroquia de la Sagrada Familia y de la del Espíritu Santo. Ayer los participantes aparcaron los fogones e hicieron una excursión al hotel Extremadura, donde su jefe de cocina, Julio Torres, ejerció de buen anfitrión y les enseñó cómo es el día a día en la cocina de un restaurante.
A quienes les toca ponerse el delantal es a los miembros de la asociación de vecinos de San Blas. El barrio acoge hoy su romería. No faltarán ni las roscas de anís, ni los cordones del santo, ni la degustación de prueba de cerdo. La asociación vecinal cocinará 300 kilos de carne para distribuirla de forma gratuita entre los asistentes a partir de las 12.30 horas.
En otro punto de la ciudad, en el barrio del Espíritu Santo, la banda de cornetas y tambores del Humilladero abrirá esta tarde, a las 19.30 horas, los actos conmemorativos de su XXX aniversario. Sus 85 componentes ofrecerán un concierto en la iglesia principal y presentarán la agenda diseñada con motivo de la efeméride.
De conmemoración también están en Madrigalejo, el pueblo donde murió hace 500 años Fernando el Católico. El lunes el cupón de la ONCE estará dedicado a este quinto centenario. El municipio cacereño aparecerá en 5,5 millones de boletos. Casi nada.