Santi Senso o el elogio de la vida

Santi Senso (Cáceres, 1980) aparece esta noche en el Festival de Teatro Clásico para hablar de su abuela. «He leído el texto cinco veces y no está ensayado». Así contado parece que se va a subir al escenario de la Plaza de las Veletas a la buena de Dios, pero el concepto es algo más refinado. Cuenta Santi que su abuela Juana de Casar tiene ya 94 años y que está cansada. Cansada del paso de los años, de haber enterrado a mucha gente querida, ya reclama una muerte que supone un descanso. «¿Quién desea ser eterno?» piensa en voz alta este actor. De eso va la obra que estrena hoy (22.30 horas, 10 euros) y que se incluye en el concepto de acto íntimo, una forma de concebir la manera de actuar que empezó hace 15 años en un piso de Cáceres, con medios muy limitados. Con este formato ha recorrido muchos espacios y geografía.

'El descanso de Caronte', escrito por José Jesús Serrano, plantea la situación de que este barquero mítico que traslada las almas de la orilla de la vida a la orilla de la muerte se tomara un respiro, lo que significaría que los hombres vivirían eternamente. El tema de los temas, la vida y la muerte, está aquí. Un asunto que ronda la cabeza de todos, que genera temores, que es la madre del cordero. «De lo que quiero hablar es de la aceptación de estar vivos», explicó ayer durante la presentación de esta obra, con la que el festival llega a su ecuador. Santi Senso tiene, por ahora, un buen concepto de la vida. «La vida está llena de muchas alegrías y muchas felicidades, la muerte solo la huelo».

Barro y ropa

Además del texto y de la dirección, que lleva él mismo, hay otros elementos destacables en esta puesta en escena. Juan Manuel Pérez Vinagre, de la tienda Terracota de Mérida, ha diseñado en este material piezas que pueden verse sobre el escenario, como los óbolos, las monedas de barro que iban dentro de la boca de las almas que cruzaban de una orilla a otra. Aunque a Santi Senso le gusta el desnudo, y le cuesta poco despojarse de su ropa, en esta ocasión el vestuario cobra fuerza. Lo ha elaborado el diseñador de moda uruguayo Federico Pouso, y es una mezcla entre lo griego y lo contemporáneo en donde se reutilizan prendas para crear una historia a través de ellas. Las canciones también triunfan en este montaje, en la voz de la cantante cubana Cary Rosa Varona.

Si algo caracteriza a Santi Senso es un entusiasmo que se le desborda. Parece no desconectar jamás a esa especie de corriente de energía y buen carácter que le definen. Y aunque exhibirse es lo suyo, hay poco de divismo en su actitud y mucho de generosidad, o, al menos, es lo que aparenta. Y así, agradeció ayer a prácticamente todo el mundo el poder asomarse al Festival de Teatro Clásico de Cáceres. Entre su nómina de parabienes figura Juan Pedro González, director del Gran Teatro, por confiar en él año tras año (González definió a Senso como una de las «señas de identidad» del Festival), al gabinete de comunicación, a la prensa, a su padre, por pegarle los carteles de madrugada y por haber elaborado los remos de la barca de Caronte. Un abrazo infinito que parece querer llegar a todos los rincones del universo.