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terrorismo

La Audiencia Nacional condena a 'Gadafi' a más de 156 años de prisión por asesinato

Por participar en los asesinatos del guardia civil Ricardo Cousso y de Ramón Bañuelos, así como en un atentado contra la Policía en Bilbao

EUROPA PRESS | MADRID

Viernes, 23 de junio 2006, 02:00

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La Audiencia Nacional ha dado a conocer hoy tres sentencias dictadas contra el dirigente etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi, que suman penas de 156 años y 11 meses de prisión, por su participación en dos asesinatos -el del guardia civil Ricardo Cousso, cometido en junio de 1991 en Valle de Trápaga (Vizcaya), y el de Ramón Bañuelos, a quien ETA consideraba traficante de drogas, en octubre de 1998- y en un atentado contra la Policía cometido en septiembre de 1990 en Bilbao.

La pena más alta, de 79 años y cuatro meses de prisión, se la impone la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional por el atentado cometido el 16 de septiembre contra una patrulla de policías nacionales en Bilbao. La Sala considera probado que Gadafi confeccionó junto a otro terrorista un artefacto con unos diez kilos de explosivos y tornillería y se lo entregó a los autores materiales del atentado, que colocaron la bomba en un punto concreto del Alto de Miraflores de Bilbao y esperaron el paso de la patrulla. Los terroristas accionaron el explosivo cuando se aproximó el vehículo policial y varios agentes resultaron heridos por la explosión. En este caso, el tribunal, presidido por Alfonso Guevara, encuentra a Iglesias Chouzas responsables de un delito de atentado, un asesinato terrorista frustrado, tres delitos de lesiones y un delito de estragos.

La misma Sala ha condenado a Gadafi a 40 años y 7 meses de prisión por el asesinato de Ramón Bañuelos Echevarría, vecino de Bilbao, a quien la organización terrorista consideraba traficante de drogas. Según el relato de hechos probados, Gadafi, junto con otros integrantes del comando Vizcaya, realizó seguimientos a Bañuelos y entregó un artefacto explosivo a los ya condenados por estos hechos Fernando del Olmo Vega y José Luis Martín Carmona, quienes lo colocaron bajos del coche de la víctima, que perdió la vida al hacer explosión la bomba el 7 de octubre del 1998. En este caso, la autoría de Iglesias Chouzas ha quedado acreditada, según la Sala, por las declaraciones inculpatorias ante el juez instructor y asistidos de letrado de Del Olmo, Martín Carmona y la también etarra Inmaculada Pancho, quienes le implicaron en los hechos. Gadafi fue juzgado por los dos atentados citados el pasado 12 de junio.

Un crimen especialmente perverso

Finalmente, La Sección Primera de lo Penal ha condenado a "Gadafi" a 37 años de cárcel por el asesinato del Guardia Civil Ricardo Cousso el 16 de junio de 1991, al encontrarle responsable de los delitos de atentado con resultado de muerte y utilización ilegítima de vehículo de motor ajeno con toma de rehén. El juicio por estos hechos se celebró el pasado 24 de mayo. El relato de hechos considerado probado por el tribunal señala que los terroristas del comando Vizcaya, del que Gadafi formaba parte, robó un taxi en Portugalete (Vizcaya), dejando a su dueño atado a un árbol, y lo utilizaron este para llegar al paseo del Funicular de Valle de Trápaga (Vizcaya), donde la víctima, esperaba en su coche a que su hijo, de 9 años de edad, saliera del colegio.

Según el relato de hechos probados, uno de los miembros del comando se colocó delante del vehículo y disparó contra guardia civil a través del parabrisas hasta 6 disparos. La Sala considera acreditado uno de los individuos que robaron el taxi era Chouzas, quien integraba el comando junto con Juan Manuel Ormazábal y Jesús maría Mendinueta, habiendo reconocido éste ultimo su participación en los hechos, por los que ya ha sido juzgado. En sus fundamentos jurídicos, la Sala subraya la especial perversidad del crimen, puesto que el asesinato fue cometido en presencia del hijo de la víctima y de otros menores que salían de clase, con lo que los terroristas buscaban "una especial repercusión, incrementando el temor de la población" al incidir en la seguridad de los menores y en los colegios.

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