Borrar
Directo Directo | Con la Crucifixión termina el Vía Crucis en el Cerro de Reyes de Badajoz
la posguerra en irak

El grupo chií ganador de las elecciones pide al Ejército de EEUU el traspaso del mando

El gobernador chií de Bagdad suspende toda cooperación con las tropas de EEUU hasta que no se investigue el asesinato, ayer, de veinte chiíes

EFE | BAGDAD

Lunes, 27 de marzo 2006, 02:00

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Alianza Unida Iraquí (AUI) -chií confesional y triunfadora en los comicios-, ha pedido hoy a las tropas estadounidenses que traspasen el mando de la seguridad al gobierno iraquí para que éste pueda controlar la situación en el país. Yauad Al Maleki, portavoz de la AUI, ha declarado en una rueda de prensa que su coalición insta a que se acelere el traspaso de los asuntos de seguridad del país al gobierno de Bagdad. "La AUI pide que el gobierno desempeñe un papel total en el control de las fuerzas de seguridad iraquíes, ya sea del ejército o la policía, y no que éstas sean dirigidas por las fuerzas de la coalición multinacional".

El portavoz chií ha acusado a elementos a los que no identificó de "intentar marginar a la AUI del proceso político en marcha en el país", aunque se ha mostrado convencido de que no lograrán arrinconar a su partido y ha explicado que se ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido anoche durante los enfrentamientos entre soldados estadounidenses y miembros de la milicia Ejército del Mahdi, dirigida por el clérigo rebelde chií Muqtada Al Sadr.

Abdul Hadi Al Darrayi, portavoz de la oficina de Al Sadr en Bagdad, afirmó ayer que soldados estadounidenses "agredieron a los fieles" que oraban en la mezquita chií de Al Mustafa, en el barrio de Ur, en el norte de Bagdad. Según el portavoz, los uniformados norteamericanos mataron a 17 fieles e hirieron a otros tres, además de detener a un número que no pudo precisar. Jodeir Al Hasai, dirigente de la AUI, ha declarado hoy que la explicación dada por EEUU a lo sucedido ayer "no es convincente" y ha asegurado que había recibido una llamada de la embajada de EEUU en la que le explicaron que la operación militar fue lanzada para capturar a prófugos de la justicia y que la mezquita chií asaltada era usada como fábrica de explosivos.

El gobernador de Bagdad rechaza cooperar con las tropas de EEUU

Por su parte, el gobernador de la provincia de Bagdad, Husein Al Tahan, ha anunciado hoy que va a interrumpir toda cooperación con las tropas estadounidenses hasta que se abra una investigación independiente sobre la muerte ayer de cerca de veinte chiíes en una mezquita. "Hoy hemos decidido todo tipo de cooperación política, entre otros tipos de colaboración, con las tropas estadounidenses hasta que se forme un comité legal para investigar el suceso", ha afirmado Al Tahan a los periodistas.

El gobernador de Bagdad, de confesión chií, ha puesto como condición que en ese comité no participe el ejército estadounidense, aunque podrían hacerlo representantes de la embajada de EEUU y del ministerio de Defensa iraquí. La decisión de Al Tahan fue tomada después de que el portavoz de Sadr, el susodicho Darrayi, afirmara ayer que soldados estadounidenses "agredieron a los fieles" que oraban en la mezquita chií de Al Mustafa, en el barrio de Ur, en el norte de Bagdad.

Según el portavoz, los uniformados norteamericanos mataron a 17 fieles e hirieron a otros tres, además de detener a un número que no pudo precisar. Darrayi añadió que las tropas estadounidenses prendieron fuego al templo una vez terminada la redada. Sin embargo, el ejército estadounidense ha negado hoy que irrumpiera en ninguna mezquita ni que destruyera ningún templo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios