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El Gobierno busca colaborar con Mauritania para evitar un "éxodo" de inmigrantes

El Delegado del Gobierno canario dice que "se están perdiendo centenares de vidas humanas en la mar en los últimos meses"

AGENCIAS | MADRID

Martes, 7 de marzo 2006, 01:00

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El Delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, ha subrayado hoy que el Gobierno español, "a través de distintos ministerios", se ha movilizado en los últimos meses para incrementar la colaboración con el gobierno de Mauritania para frenar el fenómeno migratorio y evitar "que se produzca este éxodo". Segura se refería a las 45 personas que murieron ayer a bordo de una patera que se dirigía a Canarias.

Segura ha recalcado, en declaraciones a la Ser, que le consta que el Gobierno español "a través de los distintos ministerios, se está movilizando intensamente a lo largo de los últimos meses para incrementar la colaboración con un gobierno, como el mauritano, con escasez de medios, y ahí es donde se encuentra el problema". A su juicio, "hay que intentar que no se produzca este éxodo, porque se están perdiendo centenares de vidas humanas en la mar de forma anónima a lo largo de los últimos meses".

Ha admitido que "desgraciadamente a lo largo de los tres últimos meses hemos podido constatar con demasiada frecuencia y reiteración la llegada de prácticamente una media de tres o cuatro cayucos, embarcaciones de fibra de vidrio, de unos 14 a 18 metros de eslora llevan dos motores normalmente yamaha, uno a mitad de la eslora y otro en la popa, soporta de 50 a 70 personas. En lo que va de año nos han llegado alrededor de 2000 personas en embarcaciones de estas características".

El fenómeno "ha dado un vuelco" con el desplazamiento de masas de personas procedentes de Mali, Guinea Konakry y Senegal, y otros países del área subsahariana, "donde la sequía a arrasado las cosechas, y donde hay auténticas zonas de hambruna, pues buscan nuevos horizontes".

Se trata, según el delegado del Gobierno de un litoral "de prácticamente 2000 kilómetros de perímetro, muy difícil de controlar para el gobierno mauritano y marroquí, y se está produciendo este fenómeno humanitario desgarrador de gran calado al que la UE debe dar frente y afrontar con toda intensidad".

Cruz Roja, alerta ante la llegada de una patera a la deriva a Canarias

José Segura ha mostrado su preocupación por los muertos que se produjeron ayer y por la patera que, de momento, permanece a la deriva entre Canarias y Mauritania.

La Cruz Roja Española ha establecido un doble dispositivo de acogida en las costas canaria y mauritana ante la posibilidad de que en las próximas horas se tenga noticia del paradero de esta patera con unos 40 inmigrantes a bordo que lleva a la deriva, en aguas mauritanas, desde hace dos o tres días, según el responsable de Cooperación con frica de la organización, Jaime Bará. En la zona había esta mañana un fuerte oleaje.

Al parecer, la embarcación podría llegar a la costa africana en las próximas horas, aunque esta mañana no había suficiente información sobre su paradero. "No sabemos si van a llegar o no", ha reconocido Bará, que ha indicado que los sistemas de salvamento marítimo en la zona son "deficientes" y ha señalado que desconoce cuál es la actuación del buque del Instituto Social de la Marina "Esperanza del Mar", que navega por aguas de la costa atlántica africana.

En cualquier caso, la delegada de Cruz Roja en Nouadhibou (Mauritania), Olga Martín, ha organizado un dispositivo para ofrecer a los inmigrantes asistencia humanitaria en cuanto lleguen a tierra. Así, la organización humanitaria está preparada para ofrecerles ropa de abrigo, bebidas, alimentos y medicamentos.

45 inmigrantes muertos

El Delegado del Gobierno en Canarias recordó a los 45 emigrantes irregulares que murieron el pasado fin de semana al naufragar dos pateras cerca de la costa atlántica africana.

La primera patera naufragó el viernes cerca de las costas del Sáhara Occidental, a la altura de Dajla -antigua Villa Cisneros-, tras dos días de viaje, y en el naufragio murieron 23 de las 45 personas. La embarcación se hundió al chocar con un pesquero marroquí, cuya tripulación ayudó a rescatar a los 20 supervivientes. Según los datos de que dispone Cruz Roja, todos los pasajeros de la embarcación eran hombres mayores de edad. Un total de 38 eran de Mali, tres de Ghana, uno de Nigeria y uno de Costa de Marfil.

El segundo naufragio se produjo el sábado, a unos 20 kilómetros al norte de la costa de Nouadhibou, cuando la patera en que viajaban 46 personas se hundió a causa del oleaje y por problemas mecánicos. Murieron 22 personas. De los pasajeros de esta patera sólo se sabe que procedían de Guinea Bissau y Gambia.

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