Lamentable abandono del centro histórico de Badajoz
El casco antiguo pacense debería ser el área de mayor atracción social, política, económica y cultural, como en todas las localidades españolas y europeas, funcionando como reclamo turístico, pero aquí es un despropósito
roberto alonso asensio
Sábado, 21 de enero 2023, 09:03
Contrario a lo dicho por Luis Landero de los políticos, los de Badajoz no son canallas ni irán de cabeza al infierno. Son amables, vocacionales, ... trabajadores y, sobre todo, solícitos. Ahora bien, les faltan maneras. Carecen de coordinación entre ellos y con otras administraciones. Sus programas electorales se convierten en papel mojado. Algunos tienen actitudes vanidosas y frívolas, estando más preocupados por el figureo, apariencias y rédito electoral que por la gestión local. Decimos esto porque el centro histórico de Badajoz debería ser el área de mayor atracción social, política, económica y cultural, como en todas las localidades españolas y europeas, funcionando como reclamo turístico. Aquí es un despropósito, cuando su rehabilitación es un derecho de sus habitantes, recogido en el art. 47 de la C.E., donde los poderes públicos ejecutarán esta legitimidad. También la Unión Europea, sabiendo su importancia ha sostenido un fuerte compromiso en la recuperación de estas zonas y la mayoría de poblaciones similares se han acogido a propuestas específicas y han rescatados sus centros urbanos con patrimonio. Basta con viajar a otras ciudades de nuestro entorno para constatar la transformación que han disfrutado dichos núcleos, teniendo una atracción turística importante.
El caso de Badajoz no tiene parangón. A excepción de una pequeña parte de la superficie de intramuros, visitar el barrio se podría mencionar como el paseo de la vergüenza. Es difícil encontrar una zona en la UE con más contaminación visual que la demarcación patrimonial de Badajoz.
En 1994, nuestro ayuntamiento solicitó a Europa la subvención del Plan Urban para rehabilitar la plaza Alta y poco más. Al menos produjo efecto. Desde concurrir a aquellos fondos han pasado cerca de treinta años y nuestro Ayuntamiento no ha tenido la audacia y decisión de requerir más ayudas para desarrollar acciones globales en el casco histórico. Es tal la desidia, la incuria, dejadez, degradación y el oprobio de dicho barrio, que genera una gran ofensa y humillación para todos los pacenses.
Las calles, los inmuebles, las portadas y otros espacios originan una mala imagen turística y lo que es peor producen gran insalubridad y mala higiene. Existen humedades, hoyos en el suelo, aceras levantadas, fachadas descorchadas y deterioradas, falta de pintura, muros resquebrajados con riesgo de derrumbes, viviendas apuntaladas, edificios y solares abandonados, sucios y llenos de maleza e incluso árboles. Faltan espacios públicos, plazas, aparcamientos y muchas más dotaciones. Con más de once mil habitantes, es el único núcleo vecinal que no cuenta con biblioteca, piscina, pequeño polideportivo abierto o cerrado y menos aún tiene para practicar deportes mayoritarios (poblaciones semejantes tienen tres veces más). No existe residencia de mayores. El centro de salud no está en el centro, está en un extremo.
Los cascos históricos resultan transcendentes para la explotación de ocio, turismo, comercio y finanzas, sin embargo en Badajoz el ocio esta en Ifeba, el comercio en El Faro a cuatro kilómetros del centro, el turismo es casi inexistente, siendo una de las tres capitales de España menos visitadas, y la parte financiera que es poca, está dispersa.
Este barrio es el centro, no es contiguo, ni anexo y menos marginal, sin embargo, está marginado orgánicamente por sus honrados y poco eficientes mandatarios que han pasado por el consistorio. En treinta años, ni una sola propuesta global de 135 concejales. Ningún estudio o proyecto para sacar a este lugar de la exclusión y ser apreciado por los residentes y visitantes, dándole valor añadido. «Cuando las calles de una ciudad ofrecen interés, la ciudad entera ofrece interés; cuando presenta un aspecto triste, toda la ciudad parece triste». (Jane Jacobs).
La solución está en actuaciones integrales de carácter social, económico y urbanístico, con infraestructuras que proporcionen adecuadas dotaciones de servicios, accesibilidad en transportes públicos, aparcamientos para vecinos y visitantes, zonas de salubridad, reposo y esparcimientos, optimizar las condiciones medioambientales y estéticas. No se debería excluir al sector privado, los promotores podrían involucrarse en estas acciones, si con ellos sacaran su justo beneficio, con más facilidad y permisibilidad en la construcción.
El Real Decreto 1074/2021 regula la concesión directa de subvenciones para la rehabilitación del patrimonio histórico de uso turístico, aprobado por el Consejo, y sin olvidar otras líneas de ayudas y fondos específicos de la Unión Europea, se puede abrir la caja de Pandora. Los que gobiernan y la oposición saben bien de estas medidas que muchas veces se han desestimado y sobre todo conocen el absoluto y lamentable abandono de nuestro centro histórico.
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