Tribuna

Y... ¿por qué no un gobierno PSOE-PP para Extremadura?

Un gobierno conjunto para los próximos cuatro años aportaría experiencia, estabilidad y solvencia en términos sociales y económicos y atractivo para las inversiones importantes que sobrevuelan la región

Julián Carretero Castro

Secretario general de CC OO Extremadura entre 2004 y 2017

Lunes, 12 de junio 2023, 08:17

Tras el 28 de mayo han pasado ya los días suficientes para que cada uno de los partidos políticos con representación parlamentaria hayan digerido sus ... resultados y establecido su hoja de ruta en cuanto a objetivos, estrategias y acciones; estando dispuestos a afrontar y dar las respuestas consustanciales a sus encomiendas, previstas en nuestro ordenamiento constitucional y estatutario: constituir la Asamblea de Extremadura y elegir la persona que presida la Junta de Extremadura y a continuación forme Gobierno.

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La Extremadura que hoy se encuentran los nuevos diputados, si bien presenta una mejor cara que hace ocho años, con 75.000 personas trabajando más que entonces, una tasa de paro reducida a la mitad (17%) y una buena cantidad de proyectos industriales y de la nueva economía consolidados o en vías de conseguirlo, con miles de empleo en juego, sigue necesitando sobremanera disponer de la autosuficiencia financiera necesaria para propiciar los grandes retos que tenemos por delante: incremento y rejuvenecimiento de la población (retroalimentación) mantenimiento de un estado de bienestar suficiente, igualitario y de calidad (estabilidad y paz social) y la consolidación de un tejido productivo, solvente a la vez que dinámico, generador de un alto valor añadido en riqueza y empleo de calidad.

En los tiempos que corren de individualismo e irracionalidad desmedida, de confrontación política visceral, sin debate de ideas y contenidos, polarización excesiva, mentiras y medias verdades y en plena campaña electoral del 23 de julio; el riesgo de que las fuerzas políticas entremezclen sus intereses electorales con su tarea aquí es más que evidente. En tal caso, la ciudadanía extremeña, la sociedad civil, los medios de comunicación, etc., debemos ser muy exigentes: que eleven su grado de autonomía porque ahora toca centrarse en lo nuestro, en lo que son competencias exclusivas, políticas y de gobierno de la Junta de Extremadura, claras y perfectamente explícitas en nuestro marco legal y totalmente diferenciadas de aquellas correspondientes al Gobierno de España.

Por otro lado, sería sano y conveniente dejar de usar como armas arrojadizas la «lista más votada», el «pacto de perdedores» y otras lindezas similares. Cuanto menos resulta menosprecio a la sabiduría y madurez ciudadana, cuando los partidos saben mejor que nadie que en nuestro sistema democrático la ciudadanía elige diputados y diputadas que a su vez eligen después a la persona para presidir la Junta de Extremadura, requiriendo para ello mayorías parlamentarias cualificadas. Por lo que la lista mas votada no es suficiente y solo vale el acuerdo parlamentario que garantice dichas mayorías cualificadas.

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Así las cosas, fijar el futuro gobierno de la comunidad autónoma en exclusiva a la posibilidad de un acuerdo PP-Vox (pacto de legislatura o gobierno bipartito) pensando que son los únicos que suman, más allá de su legitimidad, que la tiene al sumar 33 escaños; me parece cuanto menos irresponsable y contrario al mandato de la mayoría social expresada en las urnas: PSOE+PP 79% votos frente al 47% de PP+Vox.

La presidenta del PP y candidata a la presidencia de la Junta, reiteradamente ha expresado su rechazo a Vox. Comprensible totalmente en una mujer que se presenta como liberal, convencida demócrata y defensora de los principios igualitarios, ante un partido excluyente, racista, negacionista de la violencia machista, de la igualdad de genero, del bienestar social, de la articulación social y papel de la sociedad civil, del dialogo y la concertación social, de la existencia de las propias comunidades autónomas, etc. Por otra parte, el PSOE y la izquierda en general, también reiteradamente y en todos los ámbitos, piden al PP establecer un 'cordón sanitario' a Vox.

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Los dos partidos más votados, PSOE ganador de las elecciones con el 40% de los votos y PP, segundo con el 39% , suman 56 escaños. Mayoría muchísimo más que suficiente para ir a un acuerdo programático de gobierno conjunto para los próximos cuatro años que aportaría experiencia, estabilidad y solvencia en términos sociales y económicos y atractivo para las inversiones importantes que sobrevuelan la región, trasladando además una imagen hacia el resto de España de responsabilidad y madurez, contribuyendo así a rebajar la excesiva tensión y polarización que hoy se respira en la acción política. Para quién aún así tengan dudas del posibilismo real de este planteamiento, les invito a la lectura y análisis de los respectivos programas de ambos partidos para Extremadura, pudiendo observar que las medidas previstas en las grandes áreas de las que tenemos competencia las coincidencias superan el 75%.

Guillermo Fernández Vara y María Guardiola tienen por tanto la obligación de explorar de forma real y comprometida la posibilidad de una coalición de gobierno PSOE-PP para los próximos cuatro años en Extremadura, con honestidad y transparencia hacia la ciudadanía tanto si el acuerdo es posible, en que condiciones y términos se expresa y si no es posible a que causas ha sido posible. Esto sí sería hacer política con mayúscula y construir futuro.

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