Claves para el relevo generacional de empresas agroalimentarias
Cada empresa familiar tiene su receta, pero todas deben utilizar unos ingredientes básicos: comunicación, honestidad, planificación estratégica y legal, formación, calidad y mejora continua
MARIA DOLORES GALÁN | ABOGADA
Sábado, 24 de julio 2021, 10:17
Es indiscutible la importancia de la empresa familiar en el desarrollo económico de nuestro país. Dicha importancia se torna aún mayor si analizamos las consecuencias ... de sus actividades en el desarrollo de la sociedad. Así, según el Instituto de la Empresa Familiar, el 89% de las empresas españolas son de carácter familiar, creando el 67% del empleo privado, y alcanzando en Extremadura un porcentaje de casi el 92% de las empresas de la región y generando el 85% del empleo.
Además, el sector agroalimentario consolidó el año pasado su primer puesto como sector económico regional, siendo un sector estratégico para la recuperación del país, con un carácter familiar en un alto porcentaje, alrededor de un 86%.
Actualmente, uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas familiares agroalimentarias es su relevo generacional. El cambio de una generación a otra en una empresa familiar es un proceso complejo, del que depende en gran medida el futuro de la misma, por cuanto muchas empresas no superan la segunda o tercera generación. Las causas del elevado fracaso son diversas y tiene que ver con la interacción de los dos sistemas: el empresarial y familiar, en un sector, el agroalimentario, envejecido y con dificultades añadidas:
El cambio de una generación a otra en una empresa familiar es un proceso complejo, del que depende en gran medida el futuro de la misma
–El tradicional carácter eminentemente conservador del sector.
–La disparidad de género. El sector sigue siendo un «mundo de hombres» con escasas mujeres que desempeñen labores directivas.
–La falta de una adecuada preparación de las generaciones posteriores en un sector en el que no hay cultura de inversión en formación.
–Las dificultades de selección del nuevo líder y la resistencia del fundador a perder el poder/control.
–Las retribuciones de sus miembros sin tener en cuenta las diferentes responsabilidades asumidas.
–La confusión de los lazos de afecto y los lazos contractuales.
–La ausencia de una comunicación fluida.
–La vaguedad o falta de precisión de muchos aspectos que afectan a la empresa o a la familia.
–El retraso innecesario en la sucesión.
Los anteriores retos ponen de manifiesto la importancia de planificar adecuadamente la sucesión teniendo en cuenta que el relevo generacional va más allá de un cambio del líder principal de la empresa. Así, cuando hablamos de sucesión en las empresas familiares hablamos de sucesión en la dirección, en el gobierno y en la propiedad.
Cada empresa familiar es única y plantea distintos problemas que necesitarán respuestas distintas, pero hay ciertas claves fundamentales para llevar a cabo el adecuado proceso de relevo generacional:
Planificación estratégica: así, se torna necesario incluir en la planificación estratégica de la organización la sucesión familiar para satisfacer las necesidades de continuidad de la familia y las necesidades estratégicas de sus negocios, teniendo en cuenta que la sucesión es un proceso y no un suceso que atraviesa por distintas etapas: planificación de la sucesión, preparación del sucesor, traspaso del predecesor al sucesor y retirada del sucesor.
Redacción de protocolos familiares: constituyen un instrumento específico de las empresas familiares para regular todos aquellos aspectos que plantea el relevo generacional. De gran importancia es la sentencia del Tribunal Supremo 120/2020, de 20 de febrero, de «el protocolo familiar actúa como una suerte de contrato marco, de forma que el protocolo carecería de virtualidad sin los correspondientes negocios jurídicos de ejecución de sus previsiones, negocios que pueden ser familiares (por ejemplo capitulaciones matrimoniales), sucesorios (testamentos o pactos sucesorios) o propiamente societarios (modificación de estatutos)». Por ello, no basta con consensuar el protocolo, resulta imprescindible el desarrollo de este para evitar cualquier contradicción entre el mismo y los estatutos. Así, si los compromisos asumidos en el protocolo familiar no se trasladan a otras disposiciones como los Estatutos no tendrán eficacia frente a la Sociedad y terceros.
Implementación de un sistema de Compliance en todo el proceso de transición para prevenir las consecuencias económicas y reputacionales que puede tener una eventual condena penal de la empresa. La responsabilidad de las personas jurídicas y de los administradores y los riesgos a los que están sometidos desde el punto de vista civil, mercantil, fiscal y, especialmente, penal, tras la reforma del Código Penal de 2015. Se hace esencial la implantación en sus organizaciones de programas de compliance, programas que se hacen aún más imprescindibles en el proceso de transición disminuyendo al máximo los riesgos de incumplimientos que perjudiquen a las generaciones futuras.
En definitiva, el relevo generacional no puede ser un proceso improvisado, sino que requiere una adecuada planificación para su éxito. Cada empresa familiar tiene su receta, pero todas deben utilizar unos ingredientes básicos para que el plato salga a la perfección: comunicación, honestidad, planificación estratégica y legal, formación, calidad y mejora continua.
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