Tocando tierra
Ángulo inverso ·
Candelaria Carrera Asturiano
Martes, 1 de octubre 2024, 23:15
Todo el mundo quiere vivir mejor. No creo que haya personas que deseen días de trabajo duro y sin descanso. Es fundamental contar con tiempo ... libre para poder dedicarlo a nuestras actividades favoritas y mejorar la conciliación. Sobre estas apreciaciones, que entiendo son poco discutibles, se erige ahora el tema estrella: la reducción de la jornada laboral.
Los sindicatos han salido a la calle y se han concentrado frente a las sedes de CEOE para exigirles diálogo, aunque lleven meses negociando. Por su parte, la patronal esgrime que hace un año se llegó a un acuerdo nacional para la negociación colectiva y que existen más de 4.500 mesas de negociación cuyo rol es establecer salarios y jornada anual. De hecho, el horario de convenio medio pactado es de 38,2 horas semanales y hay sectores con menos de 35 horas.
El Ejecutivo o, mejor dicho, la ministra del ramo está apretando. Entiende que la medida debe salir antes de final de año, con o sin apoyo empresarial. La cuestión postrera es cómo la interpretará el Parlamento sin estar consensuada dentro del propio Gobierno y sin un papel que sirva de hoja de ruta.
En este triángulo, que conforma el diálogo social, la postura de las empresas es la menos popular. Pero el «café para todos», cuando hablamos de economía, no suele ser la mejor receta. Obviar la heterogeneidad del territorio y del tejido productivo es contraproducente. Vivir en Barcelona o en Madrid no es lo mismo que hacerlo en Cádiz o en Badajoz. También es descabellado pensar que la industria es similar al comercio o que la hostelería se rige por los mismos patrones que la administración pública. Y por supuesto, pretender que una compañía del Ibex 35 funcione de la misma forma que un pequeño negocio, sencillamente es ciencia ficción.
El colectivo autónomo no está contento. Quienes no cuentan con personal asalariado esto de trabajar menos horas les parece una broma y los que sí han conseguido contratar son conscientes de que sus costes van a incrementarse. Los cálculos arrojan que la subida de nóminas y cotizaciones rozará el 12% cuando la medida esté implementada íntegramente. Se pide pagar lo mismo por menos horas, las cuentas son claras.
Además, las bonificaciones que se ofrecen como compensación, en caso de acometer nuevas contrataciones, son insuficientes. El 84% de las empresas de nuestro país tienen entre cero y dos personas trabajadoras y les resulta muy complejo asumir otro salario. Tratarán de equilibrarlo con el esfuerzo propio, a costa de unos niveles de agotamiento y estrés altísimos. Autónomos y autónomas trabajan una media de 52 horas a la semana según el INE, sin embargo, su salud física y mental parece no preocupar a nadie.
Todos estos matices deberían estudiarse y aprovechar los espacios que sientan a representantes de empresa y trabajo, para sacar convenios que mejoren la vida de una y otra parte. Tocando tierra. En caso contrario, habría que establecer diferencias y evitar que, nuevamente, pague la fiesta el eslabón más débil de la cadena.
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