Ferrocarril: Bruselas llama al orden a Madrid y a Lisboa
Antonio González y Norberto Díez
Ingenieros de Caminos (Club Sénior de Extremadura)
Martes, 9 de diciembre 2025, 01:00
Ha pasado un cuarto de siglo desde que los extremeños comenzamos a soñar con un tren de alta velocidad que nos sacara de la situación ... de precariedad ferroviaria en la que nos encontrábamos. Pero fueron pasando los años y aquella esperanza de que al fin se modernizaran nuestras infraestructuras se convirtió en una frustración, hasta el punto de que pocas otras cuestiones como el ferrocarril han protagonizado la vida social y vecinal extremeña. En el Club Senior recogimos aquella preocupación de la sociedad extremeña y decidimos constituir una comisión de profesionales con experiencia en el ámbito de las infraestructuras para que periódicamente examinara, en base a criterios estrictamente técnicos, la marcha sinuosa de la construcción del ferrocarril de 'Altas Prestaciones' entre Badajoz y Madrid que, por distintas razones, avanzaba en medio de incontables incumplimientos y dificultades. Nuestras previsiones, prudentes y razonadas, se han ido cumpliendo en su totalidad.
Recientemente, hemos presentado el undécimo informe de seguimiento y en él hemos reseñado una novedad de una extraordinaria importancia para el futuro de la unión ferroviaria entre Madrid y Lisboa y que tiene en la comunidad extremeña uno de sus tramos más extensos, puesto que aproximadamente un tercio de su trazado transcurre por nuestra región. Esa novedad importante es que, por vez primera y oficialmente, se fijan los plazos de ejecución y de entrada en servicio de los diferentes tramos que integran el ferrocarril de Alta Velocidad Madrid-Lisboa, y, por otra parte, se impone a los gobiernos de España y Portugal la obligación de presentar periódicamente informes sobre los «compromisos financieros adquiridos» y de notificar «cualquier retraso significativo». El documento oficial de la Comisión Europea (Decisión de Ejecución 2025/2198) significa, a nuestro juicio, una extraordinaria y severa advertencia a los gobiernos de España y de Portugal en relación con sus respectivas obligaciones tanto de inversión como de ejecución de un ferrocarril que ha sufrido importantes retrasos y contratiempos a lo largo de los años.
La Comisión Europea impone dos hitos, el primero que en el año 2030 el tiempo de viaje, sin paradas, entre Madrid y Lisboa sea de cinco (5) horas, con tres (3) horas entre Madrid y la frontera y dos (2) horas entre la frontera y Lisboa y en el segundo hito, a cumplir en el 2034, se reduce el tiempo total a tres (3) horas, con dos (2) horas entre Madrid y la frontera y una (1) más hasta Lisboa. El objetivo es competir eficazmente con el avión, que actualmente tiene 40 vuelos diarios entre las dos capitales.
La Comisión Europea impone para 2030 que se tarde 5 horas entre Madrid-Lisboa
Portugal debe tener lista toda su línea en el año 2029 y le quedará pendiente la construcción de un nuevo gran puente sobre el río Tajo en Lisboa antes de 2034.
Para cumplir con el primer objetivo, España debe completar los dos tramos que discurren por territorio extremeño y electrificar la vía convencional hasta Humanes, tarea que, si no surge ningún imprevisto y se gestionan bien las actividades pendientes, puede completarse en el año 2028. Para el segundo hito, de reducir ese tiempo a tan solo dos horas, falta construir un nuevo tramo que evite el paso por la actual estación de Badajoz, construir un bypass en Cáceres y construir el tramo Talayuela-Toledo.
La construcción del tramo Caia-Badajoz, y la nueva estación internacional están fijadas por la Comisión Europea en 2034. La necesidad de hacer un bypass en Cáceres parece razonable para evitar la pérdida de tiempo que significa el paso por la actual estación.
El tramo Talayuela-Toledo está siendo sometido al proceso de evaluación ambiental que concluirá con la Declaración de Impacto Ambiental. Desde este momento, se dispone de 9 años para licitar los contratos, redactar los proyectos, construir la plataforma, extender la vía hasta Toledo, electrificarla e instalar el sistema ERTMS. Es decir, que no hay margen de error y se hace imprescindible concatenar todas las actividades pendientes para llevarlas a cabo en esos 9 años. No hay que hacer esfuerzos extraordinarios. Nadie pide que se realice el milagro de poner el tramo en servicio en el año 2030; solamente se reclama organizar técnicamente los procesos, y hacer una gestión eficaz, recordando los fallos del pasado para no repetirlos (se tardarán en completar los dos tramos extremeños una media de 20 años, desde sus respectivas DIAs).
El tramo Madrid-Talayuela está actualmente en el mismo proceso que en el año 2003. Se han perdido 22 años por dejar prescribir una Declaración de Impacto Ambiental. Ahora no son admisibles más errores.
Así lo impone la Comisión Europea (que no debemos olvidar, va a financiar sustancialmente el nuevo ferrocarril) en su Decisión de ejecución 2025/2198:
«Es importante identificar con claridad las actuaciones necesarias para completar la conexión ferroviaria de alta velocidad Lisboa-Madrid y el calendario de éstas, a fin de planificar y optimizar plenamente la disponibilidad de fondos y financiación de la Unión, nacional, regional, así como privada».
«España y Portugal deberán presentar a la Comisión informes periódicos relativos a los tramos situados en sus territorios respectivos, incluidos los compromisos financieros que se hayan contraído y notificarán cualquier retraso significativo que se produzca».
La Administración Autonómica y la sociedad civil extremeña también deberían exigir a los responsables del nuevo ferrocarril que hagan público un calendario de fechas de terminación de las diferentes fases implicadas, comprometiéndose formalmente a su cumplimiento.
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