Así Cáceres retrocede
En las ciudades europeas se está haciendo justo lo contrario de lo que se quiere hacer en la avenida Virgen de la Montaña de la capital cacereña
Antonio Díaz
Delegado De Adenex En Cáceres
Sábado, 11 de octubre 2025, 02:00
El Ayuntamiento de Cáceres impulsa un proyecto de remodelación de la avenida Virgen de la Montaña que prevé la eliminación del bulevar central y 26 ... árboles al mismo tiempo que aumenta el pavimento de hormigón. El alcalde afirma que los árboles no pueden ser un impedimento para que la ciudad avance. Y hay que decirle que es justamente lo contrario: la mayor parte de las ciudades europeas y americanas están avanzando plantando más árboles, poniendo más sombras, más arbustos. Todo ello para suavizar las temperaturas y aumentar la humedad ambiental aminorando las consecuencias del cambio climático.
En una estrategia para reducir el efecto conocido como 'isla de calor' en el que materiales como el asfalto o el hormigón absorben y retienen el calor calentando las ciudades, París, Londres, Barcelona, Ámsterdam, Lovaina y muchas otras ciudades están avanzando poniendo muchos más árboles y arbustos. Y también despavimentando, esto es sustituyendo pavimentos duros como el hormigón, el granito o el asfalto, que absorben, retienen e irradian el calor durante muchas horas, por otro tipo de pavimentos porosos como tierra o zonas verdes para refrescar el ambiente. Nick Schroeck, experto en derecho ambiental, afirma que los materiales convencionales de pavimentación pueden alcanzar temperaturas máximas de entre 48 y 67°C. La hierba, en cambio, es unos 40 grados más fría.
En las capitales europeas se está haciendo pues justo lo contrario que se quiere hacer en Cáceres, donde los rigores de las altas temperaturas veraniegas se sufren mucho más que en otras ciudades y, sin embargo, se pretende suprimir árboles y zonas verdes con 700 metros de setos sustituyéndolos por pavimento duro como el hormigón, que acumula el calor y lo mantiene durante muchas horas.
Otras ciudades están cambiando los pavimentos duros que retienen mucho el calor
Con este proyecto municipal de reforma de la avenida Virgen de la Montaña Cáceres no avanza sino que retrocede. Hay estudios que afirman que las ciudades españolas ya deben ir preparándose para los veranos en los que se alcancen los 45 grados y en algunas ocasiones hasta los 50. Conservando el arbolado y las zonas verdes y aumentando las zonas sin pavimentar es como nuestra ciudad avanzaría para hacer frente a la crisis climática como están haciendo muchos municipios importantes europeos.
También retrocede Cáceres al eliminar el bulevar central que, además de un gran valor urbanístico e histórico, es una seña de identidad de nuestra ciudad. Con casi 100 años, el bulevar de la avenida Virgen de la Montaña forma parte del patrimonio urbanístico cacereño ya que es el único bulevar que se mantiene del ensanche que se realizó en la década de los años 30. Por ello merece ser conservado y protegido, incluyéndolo en el Catálogo Municipal de Bienes Protegidos, como están muchas de las construcciones de la misma calle que datan de los años 30 a 60 del siglo pasado, como el chalé de los Málaga, el edificio de la Subdelegación del Gobierno, el del antiguo Magisterio y algunas viviendas. No tiene lógica proteger edificios de los años 50 o 60 y no proteger en cambio un bulevar singular de los años 30.
Tampoco es lógico que el Ayuntamiento homenajee al arquitecto Ángel Pérez en 2024 y un año después pretenda destruir una de sus obras más singulares. La propuesta municipal cae en numerosas irregularidades. El Ayuntamiento somete a participación pública un proyecto de ejecución que, según el mismo alcalde, ya no puede recibir cambios significativos. Más que participación pública es una parodia que incumple el Reglamento municipal de Participación Ciudadana que establece que ésta debe realizarse desde el inicio del proyecto. Para recibir los fondos europeos necesarios, el Ayuntamiento aprobó hace poco el Plan de Actuación Integrado 'Cáceres, la ciudad que queremos' en el que se contempla la «revitalización del bulevar de la avenida Virgen de la Montaña». Sin embargo, en este proyecto en lugar de revitalizar el bulevar se contempla su total eliminación.
Por otro lado, se desconocen los criterios que ha utilizado el equipo de gobierno municipal para elegir el proyecto que se quiere ejecutar. Se sabe que había otra alternativa que afectaba a muchos menos árboles pero ha preferido elegir la que elimina 26 ejemplares. Se incumple de este modo la Ordenanza municipal del Arbolado Urbano, que exige que los proyectos urbanísticos se adapten al arbolado existente.
En definitiva, Cáceres retrocede con un proyecto como este. Las ciudades del siglo XXI son ciudades con más árboles, menos pavimento duro, más naturaleza y, por tanto, menos calor. Y con más participación ciudadana. Lo contrario que se pretende en Cáceres. No es fácil entender que se lleve adelante la destrucción de un patrimonio urbanístico y una seña de identidad de la ciudad mientras se aspira a la capitalidad cultural en 2031. Más aún cuando la candidatura de Cáceres afirma basarse en la sostenibilidad y en el diálogo, que en este proyecto brillan por su ausencia.
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