Siente uno en su mesa
En aplicación del buenismo y tolerancia, podría revivirse la idea de sentar en Navidad un pobre, o un diferente, en la mesa propia
Alberto González
Cronista oficial de Badajoz
Viernes, 20 de diciembre 2024, 22:54
Vivimos una época de buenismo. Las carreras, mercadillos, rifas, migas, y toda clase de actividades llamadas solidarias se multiplican para recabar ayuda destinada a los ... necesitados. No hay entidad o grupo que no las organice aunque sea a nivel reducido.
Su modelo se halla en la labor que desde hace mucho realizan Cáritas, parroquias, Hermanas de la Caridad, comedores y centros de San Vicente de Paúl, Banco de Alimentos y otras instancias públicas y privadas, para atender a personas necesitadas, entre las que abundan los emigrantes, de ellos, muchos menores. Como son numerosas y heterogéneas a veces se producen abusos por parte de no necesitados, pero no pasa nada. Peor es la sinvergonzonería de desalmados como la bribona que se ha gastado el dinero recaudado para la lucha contra el cáncer en comprar arte, sorprendentemente aún no fulminada de su cargo.
La atención a los desfavorecidos no es nueva en Badajoz, donde numerosos centros y asociaciones humanitarias dedicados a prestarla funcionaban ya en el pasado. La Tienda Asilo, o comedor asistencial de la Sociedad Económica de Amigos del País; Gota de Leche; Casa de la Madre; asilo de ancianos; hospicio para huérfanos y desvalidos, y otros, lo hacían con eficacia.
Auxilio Social, con sede en las calles Santa Lucía y Doblados, y albergues y comedores en otros puntos; beneficencia pública; Casa de Todos en el antiguo cuartel de San Agustín; Casa de Socorro y otras instancias, realizaron una fecunda labor los pasados años 40 y 50. El medio sueldo y donaciones de aportación obligatoria, ayuno voluntario, día sin postre, sellos, timbres, placas y otras acciones oficiales o voluntarias, engrosaban las campañas en pro de los necesitados.
Aunque la acción se extendía todo el año, en Navidad se intensificaba. El programa 'Con manta y cena feliz Nochebuena', realizado en Radio Extremadura por Juan Pablo Alba y Julián Mojedano, alcanzó gran popularidad; el periódico HOY realizaba su Campaña de Navidad en la sección 'Rincón de los pobres'; y los guardias municipales recibían obsequios que la gente depositaba junto a los pedestales de tráfico.
'Plácido', la película de Berlanga de 1961 sobre un grupo de damas piadosas que, bajo el lema 'Siente un pobre a su mesa', pretendía hacer caridad en la cena navideña, refleja de modo crítico y sarcástico, con envoltura humorística de fondo patético, el voluntarismo de las actitudes solidarias inanes hechas de cara a la galería.
Sobre el precedente berlanguiano, en aplicación del buenismo y tolerancia impuestos en nuestro tiempo hacia todas las variedades, matices y matizas del género humano, podría revivirse la idea de sentar en Navidad un pobre, o un diferente, en la mesa propia. Con que cada político, buenista de salón, y teórico de la fraternidad, lo hiciera, sobrarían plazas.
Lo hagan o no, con los mejores deseos, suerte mañana con la lotería y ¡Feliz Nochebuena en el Señor!
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