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¿Qué ha pasado hoy, 17 de abril, en Extremadura?
Los miembros socialistas del Gobierno aplauden a Sánchez al finalizar el debate. José Ramón Ladra
Sánchez sale del debate sobre el estado de la nación aún más atado a sus socios

Sánchez sale del debate sobre el estado de la nación aún más atado a sus socios

Los socialistas creen que el camino emprendido por el presidente les da impulso y garantiza agotar la legislatura

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Miércoles, 13 de julio 2022

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Pedro Sánchez mostró el martes, con la orientación de su discurso en el debate sobre el estado de la nación, los pilares sobre los que hará pivotar la larga campaña para las elecciones de 2023, que comenzará ya en el próximo periodo de sesiones, a la vuelta de las vacaciones estivales. La suya fue un apuesta por la confrontación ideológica con el PP en materia económica, un movimiento que ha levantado, en general, los ánimos en un PSOE afligido por el varapalo electoral andaluz pero que, para inquietud de algunos dirigentes, le ata aún más a sus socios para seguir aprobando leyes y agotar la legislatura en escenario de incertidumbre condicionado por la inflación.

En la Moncloa se transmitía este miércoles incluso «euforia». Sostienen que el debate ha servido para dar un vuelco al desánimo que se había apoderado de toda la izquierda tras los comicios de Andalucía, en los que, según el CIS, el PP fue capaz de absorber hasta un 17,5% del voto logrado por los socialistas en 2018 y un 4,5 del de Adelante Andalucía. También alegan que el PP quedó fuera de juego, que no fue capaz de contraponer modelo programático alguno y que cometió un «error de cálculo» al fiarlo todo al golpe de efecto que tendría su petición de un minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco para poner el foco en el acuerdo con Bildu sobre la ley de memoria en lugar de la compleja situación económica. «No saben interpretar el momento», se vanaglorian.

Los propios socialistas suelen decir de sí mismos que son un partido ciclotímico y aún está por ver cuánto dura el efecto balsámico de una intervención en la que el jefe del Ejecutivo se esmeró tanto en trasmitir que la situación que afronta España es de una enorme gravedad como en garantizar que el Gobierno no desfallecerá a la hora de hacerle frente. Por ahora, disfrutan del momento, a pesar de que en los mensajes de los socios hubo luces y sombras.

La mayoría, aplaudieron hoy el «giro a la izquierda» plasmado, entre otras medidas, en los nuevos impuestos a energéticas y entidades financieras, pero las idas y venidas del presidente del Gobierno en su relación con las empresas del IBEX 35, a las que ahora ha decidido plantar cara, han sido ya tantas, que evitaron echar las campanas al vuelo. La cuenta atrás para el nuevo año electoral, además, corre para todos y ninguno está dispuesto a aparecer como mera comparsa a su servicio. Quizá el más explícito fue el mismo martes el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, que en vísperas de la reunión entre Sánchez y Aragonés, este viernes, sigue marcando distancias, pero no fue el único.

«Este es el camino en el que nos van a encontrar, pero es necesario no quedarse a medias», dijo el líder Más País, Iñigo Errejón. «No necesitamos únicamente medidas paliativas que alivien la dura situación de los sectores más golpeados y vulnerables, sino medidas estructurales que comiencen a cambiar de raíz el sistema depredador de personas y del planeta en el vivimos», añadió también la portavoz de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua. Las fuerzas a la izquierda del PSOE demandan una reforma fiscal profunda que, por ahora, sin embargo, los socialistas descartan.

García-Page lamenta que la posibilidad de un entendimiento con los populares esté hoy «más lejos que antes de ayer»

Salvo sorpresa, el Gobierno volverá a sacar adelante hoy con buena parte del bloque de investidura una nueva tanda de iniciativas – el plan anticrisis, la reforma legal para producir el vuelco progresista en el Constitucional, la ley de la memoria y el decreto para estabilizar 67.000 puestos de sanitarios–pero sigue habiendo descontento con una forma de proceder que se considera desleal. El PNV, el socio habitual que menos simpatiza con los anuncios realizados el martes por Sánchez, se mostró especialmente quejicoso ante la falta de comunicación y negociación previa de las medidas que el Gobierno lleva a la Cámara y advirtió de las consecuencias que eso podría tener en una futura investidura, tras las generales de 2023. «El 'no tenéis alternativa a mí' como argumento no genera ni ilusión ni fuerza ni adhesión y no hace que los socios se sientan motivados» avisó Aitor Esteban.

Debate territorial

Los nacionalistas vascos, Bildu, ERC, el PDeCAT o el BNG también aprovecharon la ocasión para reprochar al jefe del Ejecutivo que no haya afrontado además el debate territorial. La paradoja es que, aun así, tanto a ojos del PP, que se apresta a sacarle partido, como de algunos barones del PSOE, preocupados por los próximos comicios, su gestión queda de alguna manera contaminada por las alianzas con los republicanos catalanes y los independentistas vascos. Aizpurua recordó hoy que ya en en el décimo aniversario de la Conferencia de Aiete, el 18 de octubre de 2021, su formación reconoció el dolor de «todas las víctimas» y admitió que el daño causado por ETA «nunca debió haberse producido», pero también impugnó la Transición y la Constitución España como« reglas de juego trucadas y perfectamente resumidas en el 'atado y bien atado'» de Franco.

Los aliados habituales aplauden los anuncios del jefe del Ejecutivo pero exigen una reforma fiscal profunda y estructural

Si algunos dirigentes territoriales del PSOE habían hecho llegar su deseo de que en el último tramo de la legislatura Sánchez marcara distancias con Podemos y los socios de la investidura y mirara al centro, el mensaje del jefe del Ejecutivo ha sido nítido: ni romperá la coalición ni prescindirá de quienes le hicieron presidente hace dos años y medio.El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no se anduvo con rodeos. En una entrevista en Antena 3, expresó su descontento y lamentó que el acuerdo con el PP esté hoy «más lejos que antes de ayer» . «Esa es la parte negativa, no desterramos el frentismo y eso lleva a un enfrentamiento patológico», dijo.

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