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El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, explica la 'operación Antígona'. Efe
Los refugiados afganos vienen en familias numerosas y tienen 22 años de media

Los refugiados afganos vienen en familias numerosas y tienen 22 años de media

La mayoría de los exiliados son mujeres y el Gobierno apuesta por el modelo canadiense del «patrocinio comunitario» para su integración

Mateo Balín

Madrid

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Jueves, 2 de septiembre 2021, 14:47

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El Gobierno bautizó con el nombre de 'operación Antígona' (personaje de la mitología griega que representa el drama y el sufrimiento) al proceso de acogida a los refugiados afganos que huyeron del régimen talibán. Un dispositivo interministerial que tuvo en el centro temporal de la base de Torrejón de Ardoz, levantado en 24 horas por la Unidad Militar de Emergencias (UME), la puerta de acceso a España de 2.181 personas en 17 vuelos durante nueve días.

De este grupo, 1.723 han pedido protección internacional en nuestro país y se encuentran en pisos de la red estatal mientras se tramita el procedimiento burocrático. Por su parte, 428 fueron derivados a otros estados de la Unión Europea o a las autoridades estadounidenses, según ha explicado este jueves el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

El dispositivo abarca desde el proceso de aterrizaje en Kabul de los aviones fletados por el Ministerio de Defensa "hasta la consecución de la autonomía económica y social de los exiliados". Los afganos han llegado en su mayoría agrupados en familias, 420 del total, su edad media es de 22 años, un tercio tiene menos de 15 y existe una mayoría de mujeres.

Escrivá ha detallado este jueves que el centro temporal por el que pasaron una media de 45 horas cada refugiado se diseñó inicialmente para acoger a 400 personas, luego se amplió a 800 y en caso extremo podría haber albergado a unas 1.000.

El ministro ha destacado la «enorme rapidez y capacidad del despliegue, fundamental para acoger y atender a un número muy superior al esperado, y para atender las peticiones que nos han venido desde la UE, EE. UU, OTAN y Portugal, para que el centro de acogida pudiera ser utilizada también no solo para cooperantes afganos de España sino de estas otras instituciones y países». Esto fue posible, ha añadido, por la cooperación entre cinco ministerios y en especial de Defensa. «El trabajo de la UME fue decisivo, lo hicieron en tiempo récord», ha valorado.

1.500 horas de entrevistas

Su departamento ha desplegado a 71 personas de su plantilla en Torrejón y se han llevado a cabo 1.500 horas de entrevistas. «Ha sido excepcional haber hecho el recorrido completo hasta centros de acogida», ha insistido Escrivá. «Ha sido un test para nuestro sistema de acogida de demandantes, que hemos solucionado satisfactoriamente, pero somos conscientes de que hay que reforzarlo», admitió.

El ministro ha adelantado que una de las vías para integrar a estos refugiados afganos será la de «patrocinio comunitario». «En España no hay muchos afganos. No hay una red de refugiados afganos previa. Por eso, para una segunda etapa tenemos en la cabeza potenciar el sistema de patrocinio comunitario», ha aclarado.

Pero, ¿en qué consiste este modelo de integración? «Normalmente un municipio (servicios sociales) o una ONG se comprometen a acompañar a estas familias durante equis tiempo y ayudarles en la integración (...) Hay una responsabilidad colectiva. (...) Hay experiencias en Canadá y otros países. En España se han hecho pilotos que ahora se van a extender», ha avanzado Escrivá.

Este proceso, que ya lleva a cabo Caritas en la Comunidad Valenciana, por ejemplo, consiste en acoger, durante un periodo comprendido entre 18 y 24 meses, a familias que viven en campos de refugiados, procedentes de países con graves conflictos y que llevan tiempo en condiciones de extrema vulnerabilidad. Las comunidades donde residen las acompañan en su proyecto vital favoreciendo una participación activa de las personas y del equipo de voluntarios que conforman el grupo de patrocinio comunitario, y facilitando así su desarrollo personal y social y su integración en el territorio de acogida.

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