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Rectificar a tiempo

Ojalá podamos celebrar también pronto otra rectificación, que la mayoría de los españoles valoraría de manerapositiva, que no es otra que, por la Abogacía delEstado, se respete el criterio sostenido por el PoderJudicial en cuanto a la acusación por el delito de rebelión

Manuel márquez

Miércoles, 28 de noviembre 2018, 00:19

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Algunos medios de comunicación social publicaron hace unos días la noticia de que las Fuerzas Armadas no estarían presentes en el Salón de la Enseñanza de Barcelona, que se celebrará los días 20 a 24 de marzo de 2019, en el que venían participando desde el año 2001, y cuya finalidad era informar a los jóvenes de las oportunidades profesionales que ofrece el Ejército. Tarea que viene propiciándose por el Ministerio de Defensa desde la profesionalización militar y el consiguiente fin del servicio militar obligatorio.

En la edición de 2016 la alcaldesa de Barcelona hizo unas manifestaciones, desafortunadas, contrarias a su presencia en el Salón. Sin embargo en los años 2017 el stand alcanzó una cifra de asistentes de 7.000 personas, y en el 2018, hasta 8.000.

Resultaba extraordinariamente sorprendente que, pese a lo significativo de las cifras de demanda de información, el Ministerio decidiera no asistir, ofreciendo una alternativa un tanto insólita y sospechosa: la celebración de un seminario sobre 'Contribución de las Fuerzas Armadas al desarrollo de la Investigación científica' en la localidad de Montsec, en la provincia de Lérida, mediante un convenio del Ministerio de Defensa con la Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.

Tal decisión, con visos de claudicación ante los partidarios del 'proces', impedía o dificultaba a miles de jóvenes obtener información tan importante como es la que se refiere a la posibilidad de encontrar una oportunidad de trabajo digna.

Fuentes competentes de dicho Departamento, cuya titular hoy es Margarita Robles, maquillaron la información de manera simultánea aduciendo la absoluta normalidad (¿?) de la extraña medida, negando tajantemente que obedezca a algún tipo de contraprestación a ERC, PDCat o Podemos.

No hace falta ser ningún experto analista para interpretar que la noticia del departamento de Defensa renunciando a la presencia militar en el Salón de Enseñanza de Barcelona y la supuesta normalidad, negando que obedeciese a algún tipo de contraprestación nos sitúa ante un supuesto palmario de aplicación del aforismo 'excusatio non petita, accusatio manifiesta'.

El intento de abandono del Salón de la Enseñanza en Barcelona sirvió aunque, por poco tiempo, para el regocijo de los políticos fugados por delitos de rebelión y sedición, y de otros que permanecen en las cárceles, así como personajes como Torra, Tardá, Rufián que están haciendo 'méritos'… y muchos más que sería demasiado prolijo mencionar y que tanto daño han ocasionado ya a España, especialmente a la comunidad autónoma catalana.

Los partidos constitucionalistas no han tardado en pronunciarse. Al día siguiente aparece en la prensa su rotunda oposición a tal decisión por considerar que se enmarca en la llamada 'estrategia del apaciguamiento', condenada como todos sabemos al fracaso, señalando que es absolutamente inadmisible que el Ministerio renuncie a la presencia de nuestras Fuerzas Armadas por la importante labor que viene desarrollando año tras año en el Salón mencionado.

La decisión resultaba, evidentemente para cualquier ciudadano, totalmente inaceptable y merece el reproche de todos los que se sientan españoles, que somos la inmensa mayoría, por lo que supone de humillación al Ejército Español, que acató la medida con decepción y tristeza.

Pero he ahí que, a las 48 horas, es decir el día 20, desayunamos con la noticia ofrecida por el Ministerio de que el Ejército Español «sí va a estar en la Feria de Barcelona, como está en todos los lugares del mundo, defendiendo la paz, la seguridad y la libertad, que son un ejemplo en el mundo y en España». La frase es irreprochable pero supone un cambio de 180 grados, respecto de la decisión y al posicionamiento inicial.

Pero bienvenida la rectificación, porque es medida inteligente, y más si se ejecuta pronto, como en el caso que nos ocupa. Aunque el Ministerio y el propio Gobierno no creemos que se pueda sentir orgulloso de la decisión inicial. Una vez más ha caído en una medida improvisada y desafortunada.

Ojalá podamos celebrar también pronto otra rectificación, que la mayoría de españoles valoraría de manera positiva, que no es otra que, por la Abogacía del Estado, se respete el criterio sostenido por el Poder Judicial en cuanto a la acusación por el delito de rebelión contra quienes tienen responsabilidades muy graves por el 'procés'.

Los Poderes del Estado deben actuar sin fisuras en un proceso contra quienes han perpetrado actos orientados a la ruptura de la sagrada unidad de España, de lo contrario daremos alas a sus enemigos de lo que todavía es España. Y en cualquier caso, dada la gravedad de los hechos que se juzgan entendemos que el Gobierno debe respetar al Poder Judicial. De lo contrario podrá ser acusado de actuar bajo la presión de los independentistas y antisistema.

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