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Josefa Hernández, junto a familiares, a su salida del centro penitenciario de Tahíche.
Josefa Hernández abandona la prisión de Tahíche, en Lanzarote

Josefa Hernández abandona la prisión de Tahíche, en Lanzarote

La Audiencia de Las Palmas ha decidido volver a dejar en suspenso su condena por construir una vivienda ilegal

EFE

Jueves, 27 de agosto 2015, 17:25

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La vecina de Fuerteventura Josefa Hernández ha abandonado a las 17.25 horas la cárcel de Tahíche, en Lanzarote, donde ha pasado los últimos tres días y medio, después de que la Audiencia de Las Palmas decidiera volver a dejar en suspenso su condena por construir una vivienda ilegal con la condición de que no delinca y que en el plazo de seis meses proceda a la demolición de la casa. A pesar de que Hernández alegó que no tenía dinero para tirar la casa, el tribunal responde que en 6 meses puede conseguirlo.

"Estoy superfeliz y muy, muy agradecida", ha señalado Hernández, de 62 años, a las numerosas personas que la aguardaban a la salida del penal, entre ellas sus hijas, varios parientes y el alcalde de su pueblo, Betancuria, Marcelino Cerdeña.

Hernández fue condenada en 2012 a seis meses de prisión por el Juzgado de lo Penal número 2 de Puerto del Rosario por realizar obras de ampliación de la casa que heredó de sus padres en el Parque Rural de Betancuria, a pesar de tener conocimiento de que no podía hacer ese tipo de obras, a través de otras denuncias anteriores.

La mujer, que comparte esa vivienda con dos hijos y tres nietos menores de edad, disfrutó inicialmente de una suspensión de condena que le evitó ingresar en prisión, pero el juzgado que la condenó le retiró ese beneficio este mismo verano, ya que no solo derribó lo ilegalmente construido, sino que siguió haciendo nuevas obras.

La juez sostenía que su conducta daba muestras de una "actitud rebelde y renuente al cumplimiento de una resolución firme, que en ningún caso la hacen merecedora del otorgamiento de beneficio alguno en cuanto a la ejecución de la pena de prisión impuesta, ya que en ningún momento ha mostrado intención alguna de cumplir con lo acordado en la sentencia firme del 30 de marzo de 2012 (la demolición)". Por su parte, a pesar de su decisión, la Audiencia de Las Palmas señala que no estima la decisión del la juez como insensata y descabellada.

Indulto

La magistrada envió por ello a Hernández a la prisión de Tahíche (Lanzarote), donde ingresó este lunes, pero lo hizo con la oposición de la Fiscalía de Canarias, que era partidaria de mantener la suspensión de condena, al menos hasta que el Consejo de Ministros decidiera si aceptaba o no su solicitud de indulto.

De hecho, tanto el fiscal como la Fiscalía impugnaron esa orden de prisión anteayer, martes, en un recurso que ahora ha aceptado la sección primera de la Audiencia de Las Palmas.

Está previsto que Josefa Hernández sea indultada mañana por el Consejo de Ministros, como anunció el pasado martes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que tildó de "absurda" la situación de esta mujer.

Josefa Hernández, que tiene a dos hijos y tres nietos menores a su cargo, queda en libertad 24 horas antes de que el Consejo de Ministros le conceda el indulto, en una decisión que el martes adelantó en el Congreso el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que considera "absurda" la situación por la que ha pasado.

"Les agradezco a todos tanta felicidad. No tengo palabras para agradecer la felicidad de poder volver con mis nietos", ha señalado, emocionada, la matriarca de los Hernández, rodeada por sus hijas.

A las puertas de la prisión, pero ya libre, la 'abuela de Fuerteventura' ha querido dejar testimonio de lo bien que la han tratado tanto los funcionarios del penal, como las demás reclusas.

Josefa Hernández dice que estos tres días en prisión se ha sentido "bien" y "muy apoyada" y que, incluso, ha recibido "firmas de apoyo" que le enviaban "los presos de otros módulos".

El encuentro de la ya exreclusa con las personas que la esperaban en la calle ha sido intenso, pero muy breve, porque Josefa tenía prisa por coger el primer barco a Fuerteventura: "Lo primero, me voy a mi casa a ver a mis nietos... y muy contenta", se disculpaba.

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