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El calvario tras un accidente: cómo gestionar la atención, reclamaciones e indemnizaciones

El calvario tras un accidente: cómo gestionar la atención, reclamaciones e indemnizaciones

Casi 4.400 personas requirieron ingreso hospitalario tras sufrir un siniestro de tráfico el año pasado en España

Patxi Fernández

Madrid

Viernes, 10 de julio 2020

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Despertarse en la cama de un hospital tras sufrir un accidente de tráfico es la frontera entre un antes y un después en la vida de las víctimas de un accidente de tráfico. Sin embargo, si has conseguido abrir los ojos, puedes dar las gracias por no ser una de las 1.098 víctimas mortales que se produjeron el año pasado en las carreteras españolas. Otros 4.395 accidentados requirieron ingreso hospitalario, estos han tenido que enfrentarse a un calvario más o menos llevadero en función de varios factores, que van más allá de la gravedad de la lesión. En ese momento, cuando te duele todo el cuerpo y las imágenes del accidente se repiten en tu cabeza en un bucle eterno, hay que buscar respuestas para seguir adelante, unas respuestas en las que la compañía aseguradora tiene un papel decisivo.

Como norma general, la cobertura sanitaria tras un accidente de tráfico está determinada por las condiciones particulares de la póliza que la víctima tenga suscrita, según explican desde Mapfre. Estos gastos cubren los sucesos ocurridos en territorio nacional y las compensaciones se entregan dentro del plazo de 365 días a partir de la fecha del accidente. Hay que tener en cuenta que se consideran gastos de asistencia sanitaria, no solo los derivados de la atención médica y hospitalaria inmediata, sino que incluyen también la rehabilitación posterior si es necesaria para poder volver a recuperar las capacidades anteriores al sisniestro.

Aunque el pasado año se produjo un descenso de un 6,7% en el número de accidentes (72 menos que el año anterior); un -7,6% en el número de fallecidos (90 menos que en 2018) y una caída del 3,8% en heridos graves (174 menos), a los que se despiertan en el hospital se le abren un mar de dudas como el no saber qué hacer, a qué se tiene derecho, qué se puede reclamar y a quién. A continuación damos las claves para que a las secuelas del accidente no den paso a un maratón burocrático.

Primeros auxilios

La abogada de LegalCar, Alicia Torres, explica a este periódico que las aseguradoras y el sistema sanitario nacional «cubren en todo caso las necesarias asistencias de carácter urgente». Así, si sufrimos daños físicos y no somos responsables del siniestro, la aseguradora del conductor responsable responderá por él «cubriendo los gastos derivados de estos daños mediante la cobertura de responsabilidad civil».

¿Quién se hace cargo?

Por lo general, es la compañía aseguradora propia la que se hace cargo de los gastos médicos iniciales y de la terapia necesaria. Por ejemplo, «si tengo un accidente de tráfico y voy a urgencias, ese gasto médico lo pagará el seguro». Si además es necesario asistir a sesiones de fisioterapia, también lo pagará el seguro. La Seguridad Social se hará cargo de consultas de carácter evolutivo. «Por ejemplo, si voy al médico de cabecera por dolores y se me asigna una medicación».

Responsables con seguro a terceros

En este caso el seguro también pagará nuestros gastos médicos. Esto es porque siempre existe la llamada «cobertura médica», que se hace cargo. Al margen de la cobertura por responsabilidad civil, a través de los «Convenios de Asistencia Sanitaria» se garantiza la prestación sin tener en cuenta «criterios de culpa». Los convenios se rigen por un principio objetivo que determina qué entidad aseguradora es la obligada al pago de los gastos médicos en los centros adheridos a los convenios de asistencia sanitaria con el sector público o privado sin que se tenga en cuenta criterios relacionados con la culpa o responsabilidad.

¿Cuándo reclamar?

No existe ningún período de carencia que se aplique para hacer efectiva la garantía de asistencia sanitaria, basta con que en el momento del accidente el seguro esté en vigor.

Rehabilitación

Tras un accidente, una de las principales prioridades es la mejor y más rápida rehabilitación. Según la abogada Alicia Torres, las posibilidades a las que puede enfrentarse cada persona son diferentes, ya que «unos pocos optan por pagar de su bolsillo la rehabilitación, otros eligen centro a través del seguro privado –en función de las coberturas contratadas– y por último están los que son derivados a otros centros a la espera de una cobertura por parte del seguro de automóvil del causante del vehículo».

¿Qué pasa con el coche?

Como norma general, tras un accidente en el que el conductor y los pasajeros son trasladados a un centro sanitario, es la compañía de seguros la que se hace cargo del vehículo y lo traslada a un taller o a sus propias instalaciones. Bajo criterio de la Guardia Civil, los agentes pueden solicitar que el vehículo sea trasladado por una grúa municipal a sus instalaciones. Esto suele suceder cuando uno de los conductores registra niveles altos de alcohol en sangre.

Para recuperar el vehículo los trámites son similares a cuando es retirado por una grúa. A través de la aseguradora nos informarán en qué depósito está, y se puede recoger abonando los gastos correspondientes. Estos gastos se pueden reclamar con posterioridad a la compañía de seguros, que se puede encargar de los trámites.

Coste económico

Se estima en al menos 5.956 millones de euros, según la actualización de la estadística realizada por la DGT en colaboración con la Universidad de Murcia. Este estudio recoge que los gastos médicos y administrativos, asociados a un herido hospitalizado suponen una media de 247.000 euros, y 6.886 euros para un herido no hospitalizado. Este informe realizado por Julio Pérez de la Paz y Elena Valdés para la DGT concluye que la mayor parte de los accidentes en España ocasionan solamente daños materiales. Más de la mitad de las lesiones son fracturas (58,5%) en los brazos tórax y tobillos.

Pasos a seguir tras un siniestro

1.- Atención a las víctimas

Es importante mantener la calma y llamar a una ambulancia. La primera asistencia médica es muy importante. Solo se pueden reclamar lesiones justificadas dentro de las primeras 72 horas.

2.- Avisar a la autoridad

Hay que llamar a las autoridades competentes para que elaboren el atestado y recojan las versiones de los hechos. Conviene rellenar un parte amistoso que facilitará que no haya ninguna duda de quién ha sido el responsable de un accidente.

3.- Dar parte al seguro

Es importante indicar qué lesiones se tiene en un plazo máximo de 7 días.

4.- Abogado especialista

Se recomienda contar con un abogado especializado externo a la compañía. La abogada Alicia Torres denuncia el desconocimiento de la existencia del convenio Unespa . Es un acuerdo entre la mayoría de compañías para tratar a los lesionados de accidentes de tráfico. La compañía aseguradora asume directamente el pago de un tratamiento sin que el lesionado tenga que abonarlo. Se incluye derecho a una indemnización, asistencia médica dentro de las primeras 72 horas tras el accidente o la prescripción del tratamiento antes de 15 días. Los gastos de rehabilitación corresponden a la compañía de quien ha provocado el accidente. En muchas ocasiones el accidentado recurre a la derivación de la aseguradora. Una opción que desaconseja ya que «los centros médicos que trabajan con aseguradoras tienen intereses divididos y pueden acortar los tratamientos antes de tiempo». Si la compañía no está dentro del convenio Unespa, el afectado tendrá que adelantar el dinero e inmediatamente reclamarlo a la compañía contraria.

«El día después», por Mar Cogollos

Entiendo que es importante dar a conocer las cifras de fallecidos y heridos para concienciar a la sociedad. Cuando nació Aesleme más de 9.000 personas perdían la vida en nuestras carreteras y 30 años después la cifra no llega a 2.000. Los datos son buenos, pero siguen siendo demasiadas las personas que tienen que asumir las consecuencias.

Nadie se imagina lo que puede cambiar la vida en un segundo; no estamos preparados para perder de manera repentina a un ser querido o para recibir la noticia de que la lesión no tiene cura y que tendrás unas limitaciones físicas que te obligarán a desplazarte en una silla de ruedas.

La lesión rompe tu proyecto de vida, tienes que volver a quererte, aceptarte y confiar en tus capacidades. La vida después de un accidente es difícil, no solo por las limitaciones físicas sino también por las sociales, no es fácil moverte de manera autónoma por tu ciudad, aunque la accesibilidad haya mejorado mucho, desde que existe una Ley que se debería cumplir.

Hay otros aspectos a considerar, según la edad, el tipo de discapacidad tras el accidente o la formación previa será más o menos difícil encontrar trabajo o incluso una pareja.

Y también hay otro factor importante, la sociedad no sabe como tratar a una persona con capacidades distintas, se siguen utilizando palabras peyorativas como «minusválidos, incapacitados, inválidos», se necesita más sensibilización e igualdad de oportunidades. Mi vida no sería la misma si no hubiera tenido la suerte de tener una familia maravillosa, encontrar una pareja excepcional, ser madre de mellizas, tener un trabajo que me apasiona, porque ayuda a que menos personas tengan lesiones por accidente, y tener un montón de amigos que siempre están ahí.

¡Te puede pasar a ti, no cambies tu vida por asumir un riesgo absurdo, como tomar una copa de más, contestar un wasap o ir demasiado rápido!

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