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Audi Q7, desde 71.000 euros

La segunda generación se actualiza con novedades técnicas y de diseño

Jueves, 1 de agosto 2019, 17:07

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Disponible a partir de mediados de septiembre, la segunda generación del Audi Q7 recibe una profunda actualización, con novedades tanto visuales como técnicas. Ahora equipa los faros HD Matrix con iluminación láser, sistema de estabilización antibalanceo, tecnología Mild Hybrid y el dispositivo digital MMI touch response. El modelo de acceso es el 45 TDI y cuesta desde 71.000 euros.

Las dimensiones de la carrocería apenas varían aunque la longitud crece 11 milímetros y ahora supera por poco los cinco metros (5.063 mm). Mide 1.970 mm de anchura y 1.741 de altura (antena de techo incluida). La distancia entre ejes es de casi tres metros (2.994 mm) por lo que admite un espacioso habitáculo, sobre todo en las plazas traseras. Se ofrece en configuración de cinco o siete asientos.

La imagen exterior es más expresiva con elementos característicos del actual lenguaje de diseño de Audi para los SUV. Es el caso de los bordes afilados y las superficies más marcadas que transmiten una combinación de imagen prémium y potencia. Delante, la parrilla octogonal con seis barras verticales cromadas, la iluminación que proporciona los faros láser y las entradas de aire reflejan un estilo más significativo.

Los faros HD Matrix con luz láser, disponibles en opción, cada uno con 64 leds se activa a partir de una velocidad de aproximadamente 70 km/h y aumenta de forma significativa el alcance del haz de luz. Dispuestas en dos filas, la luz larga ilumina la carretera de forma precisa y con una nitidez que no se consigue con el sistema tradicional. Los segmentos individuales se encienden o apagan para evitar el deslumbramiento a otros usuarios, mientras que los faros led actúan como luces de curva para seguir el contorno de la carretera.

Visto de perfil, la zona trapezoidal de los faldones reduce el volumen de la carrocería, para reforzar el aspecto «offroad». En la parte trasera adopta una banda cromada que conecta los grupos ópticos cuya forma se extiende hacia los laterales. El elemento horizontal que se extiende alrededor del difusor y la protección de los bajos completa la apariencia poderosa del Q7.

La estética cambia en función del equipamiento elegido. En el caso del S line, que es superior al básico, toda la carrocería va pintada en el mismo color, e incluye un adorno en el paragolpes delantero, un apéndice aerodinámico en el techo y una protección para los bajos en la parte trasera; las llantas de aleación son 20 pulgadas. Son opcionales los estribos y los espejos retrovisores exteriores con acabado en carbono.

Audi ha mejorado las cualidades dinámicas del nuevo Q7, sin disminuir el reconocido confort de marcha de la versión anterior. Además de la dirección a las cuatro ruedas optimizada, se ofrece con incremento de precio el sistema de estabilización activa antibalanceo. También es posible variar la altura de la carrocería, que junto a la tracción quattro, facilita la conducción fuera del asfalto.

El paquete de suspensión «advanced» equipa la estabilización activa antibalanceo. Utiliza un pequeño motor eléctrico entre las dos mitades de cada barra estabilizadora. Cuando se conduce de forma deportiva, las barras reciben (gracias a la energía del sistema eléctrico principal de 48 voltios) un par de torsión opuesto al de su movimiento, lo que reduce de forma sustancial la tendencia de la carrocería a inclinarse en las curvas.

La suspensión neumática adaptativa, de serie en las versiones con siete plazas, lleva unos reglajes más firmes en el equipamiento S line y la altura de la carrocería se rebaja 15 milímetros. En autopista, la carrocería desciende automáticamente hasta 30 mm (unos 15 mm con la suspensión neumática deportiva) en función de la velocidad y así mejora la resistencia aerodinámica y la eficiencia. En caminos de tierra es posible seleccionar una posición en la que la altura de la carrocería aumenta hasta 60 mm adicionales.

En conducción todoterreno, los más de cinco metros el Q7 no suponen el menor problema. Con unos notables ángulos de ataque y salida, la tracción quattro, unos cortos voladizos y una altura libre al suelo con un máximo de 245 mm con la suspensión neumática adaptativa y 185 mm con la estándar, goza de las máximas garantías para superar los peores obstáculos. Es necesario seleccionar el modo «offroad» para una mayor tracción.

En cuanto a los frenos, todas las versiones de siete plazas y el potente Q7 55 TFSI equipan discos de acero con un núcleo central de aluminio que permite que el disco se expanda libremente cuando se generan altas temperaturas. En el acabado S line, las pinzas pueden ir acabadas en rojo. Para los conductores más deportivos, son opcionales los frenos cerámicos.

En un primer momento, la gama comprende las versiones diésel 45 TDI y 50 TDI, de 231 y 286 CV, y poco después llegará la potente variante de gasolina 55 TFSI de 340 caballos. Más tarde se comercializará un híbrido enchufable TFSIe con dos niveles de potencia. Tanto los TDI como el 55 TFSI montan propulsores V6 de tres litros de cilindrada con turbo como sistema de sobrealimentación y todos cumplen la norma Euro 6d-TEMP.

Todos los motores son más eficientes, en parte por la adopción del sistema de hibridación ligera Mild Hybrid, de serie en toda la gama. Esta tecnología puede reducir el consumo de combustible en casi un litro en condiciones de utilización real. Su componente principal es un alternador que hace funciones de motor de arranque y una compacta batería de iones de litio situada bajo el piso del maletero almacena la energía que se recupera en las fases de deceleración.

En la instrumentación, dos grandes pantallas sustituyen al conjunto de mandos y controles que en la versión anterior se situaban en el túnel de la consola central. Con el sistema MMI Navegación plus, de serie, la pantalla superior es de 10,1 pulgadas y se utiliza para controlar el sistema de «infotainment». En la inferior se controla la climatización y otras funciones de confort.

La versión básica comprende una gama de cuatro niveles para la tapicería de asientos, desde un tapizado textil a la combinación de cuero Valcona/cricket. Las opciones superiores incluyen, entre otros muchos elementos, asientos con climatización y opcionalmente con función de masaje, climatizador automático de cuatro zonas, una función de asistencia para las puertas, la llave de confort, el parabrisas calefactable y el paquete air quality con fragancias e ionizador.

Con el paquete interior S line, el Q7 monta asientos deportivos con el logotipo S bordado en los respaldos de las butacas delanteras. La tapicería es una combinación de piel Nappa y Alcántara o con cuero Valcona. Como opción, los asientos S sport plus llevan reposacabezas integrados y ajuste neumático de los soportes laterales en la banqueta y en el respaldo. El reposapiés y los pedales son de acero inoxidable.

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