Borrar
Los equipos de la cantera del Mérida aprenden primeros auxilios. J. M. ROMERO
«A veces los niños afrontan mejor  las emergencias que los adultos»

«A veces los niños afrontan mejor las emergencias que los adultos»

DYA enseña primeros auxilios a los menores que compiten en Mérida para que puedan asistir a un compañero en un campo de fútbol

A. GILGADO

MÉRIDA.

Domingo, 16 de mayo 2021, 10:20

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A los campos de la Federación va cada tarde Alejandro Márquez en una ambulancia de DYA. La asociación trabaja para que los niños de la ciudad que compiten en deportes de contacto sepan responder a una situación de emergencia. Un desvanecimiento o una parada se puede dar en cualquier momento, pero los deportes de contacto, explica, siempre implican más riesgos por golpes en la cabeza o en el pecho.

«Los talleres de primeros auxilios lo teníamos enfocados, sobre todo, a los colegios. Pero vimos que había una carencia en los clubes deportivos y tratamos de suplirla».

Ya han enseñado a los niños de la Corchera y ahora lo imparten en las categorías inferiores del Mérida. El Club Mitreo de Atletismo también se ha interesado. «Aunque no es contacto, también pueden darse caídas»

Adaptan los contenidos a la edad. A los de seis años a los más pequeños, les enseñan a comunicarse con el 112. «Nos interesa que sepan que hay un teléfono de emergencia que les va ayudar siempre si ven que algún familiar suyo que está inconsciente. Después van sumado conceptos. Atragantamientos, paradas respiratorias o sangrados. A los ocho años, explica el secretario de DYA, un niño puede responder sin problema ante una situación de emergencia y salvar la vida de un compañero o de un adulto.

Enseñan con juegos y bromas, de forma lúdica para que retengan los contenidos para siempre. Consideran igual de importante los cuatro bloques que imparten: 112, atragantamiento, conciencia y parada. Las posibilidades de que ocurra son las mismas. Pero siempre refuerzan la parada cardiorespiratoria por sus consecuencias.

Cuando pierdes la conciencia en un campo de fútbol, las consecuencias pueden ser muy distintas según actúe el rival o el compañero que tienes al lado. Si un niño sabe lo que tiene que hacer no va a dudar en ponerse a hacer el masaje cardiaco.

Los entrenadores y monitores deportivos tienen formación específica de primeros auxilios pero, a veces, los niños juegan solos o es el adulto el que necesita ayuda. «No sabemos quién puede requerir asistencia rápida, y cuanto más manos mejor, los niños también pueden salvar vidas». Por experiencia, en DYA han atendido casos graves en los que se han puesto más nerviosos los adultos que los niños. Al aprenderlo, explica el técnico sanitario, lo interiorizan y responden de una forma metódica, sin ansiedad. «Los niños afrontan las emergencias mejor que los adultos».

También se han dado situaciones en las que una persona mayor ha llamado muy alterada al 112 y al final el operador ha podido activar la asistencia porque acabó poniéndose al teléfono un niño.

En estos talleres enseñan la ambulancia por dentro para que vean el material que llevan, cómo se utiliza y, sobre todo, para familiarizarse con el vehículo por si algún día tienen que ser atendido y trasladados. «Está demostrado que los menores trasladados sufren menos estrés y miedo cuando han participado en talleres de este tipo».

El secretario de DYA en Extremadura valora también la motivación con la que se acercan los chicos a estas iniciativas. «Están muy atentos, son como esponjas y resuelven las prácticas bien».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios