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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Marta Gómez Blanco, en su despacho de la Uned. J. M. ROMERO
«El perfil del alumno de la Uned está cambiando, se ve cada vez más como primera opción»

«El perfil del alumno de la Uned está cambiando, se ve cada vez más como primera opción»

Marta Gómez Blanco es la primera mujer de Mérida en dirigir el centro asociado de la ciudad de la Universidad Nacional de Educación a Distancia

Antonio Gilgado

Mérida

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Martes, 20 de abril 2021, 08:01

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La semana pasada se supo que Marta Gómez Blanco dirigirá el centro de la Uned de Mérida. El Consorcio formado por Junta, Diputación, Ayuntamiento y a propuesta del rector eligió a esta profesora de derecho de treinta años de Mérida.

«Al principio, por mi edad, puede sorprender un poco; pero empecé como tutora y luego como coordinadora académica. Conozco muy bien el centro y eso me da responsabilidad y tranquilidad. Tengo muchas ganas y mucho respeto».

Ser la primera mujer de Mérida en ponerse al frente tampoco lo ve como una casualidad. La Uned, recuerda, tiene ya una trayectoria consolidada en la ciudad y este nombramiento refuerza esa relación. Como directora se ha propuesto dos objetivos: consolidar el legado de sus antecesores y trabajar para que los matriculados en Mérida se sientan muy acompañados. «La sensación que tiene la gente es que el que se matricula aquí está solo ante un temario o una asignatura y, evidentemente, no es así. En realidad sucede todo lo contrario. Contamos con herramientas muy útiles para acompañar en sus estudios».

La Uned de Mérida ha pasado de 1.800 a 2.200 alumnos este curso; destacan Psicología y Derecho

Quizá por eso ve que el perfil de su alumnado va cambiando. La Uned se asocia habitualmente a la universidad para las segundas carreras o a los segundos intentos por conseguir un título superior, pero por la media de edad esa idea se difumina. «Cada vez más es primera opción, tenemos a muchos jóvenes que se sienten muy cómodos con nuestro sistema».

El Centro Asociado de Mérida cerró el curso 19-20, el primero de la pandemia, con mil ochocientos alumnos. En este 20-21 han subido hasta los 2.200 y en este incremento explica su directora el interés de los más jóvenes por acercarse a sus titulaciones.

De los veintiocho grados que ofertan, 400 estudian psicología.

Derecho es la siguiente en la lista. La directora destaca, sobre todo, el trabajo de los tutores porque siempre dan una respuesta ante cualquier consulta.

No olvida tampoco la función social de la Uned, que persigue, sobre todo, ofrecer estudios universitarios a estudiantes que por renta o dispersión geográfica normalmente se quedan fuera.

Junto a las tutorías presenciales, gran parte del trabajo académico se desarrolla con vídeos, conferencias y conexiones telemáticas que acercan las asignaturas hasta la casa de cada uno. Según la directora, este campus virtual se ha ido completando y enriqueciendo hasta hacerlo muy accesible.

«Tenemos mucho potencial y queremos sacarle todo el partido a este sistema de trabajo. Mantenemos la flexibilidad, pero tenemos las puertas de nuestro centro abiertas».

De la sede de Mérida, estima la directora, cada curso salen cincuenta titulados de diferentes carreras.

Destaca también la labor cultural y social de la Uned en la ciudad organizando talleres, cursos de verano y conferencias.

Como directora asume que tiene la obligación de conocer con detalle la opinión que tienen los matriculados del centro al que pertenecen y la aportación que pueden hacer los trabajadores para ayudar a los estudiantes en su día a día. «Entendemos nuestro trabajo como una comunidad educativa, una gran familia en la que los tutores no están solo disponibles durante el horario de tutorías y te estimula ver como los alumnos avanzan en sus grados».

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