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Clientes y tenderos en el mercadilo de ayer en el Ferial. J. M. ROMERO
El mercadillo de Mérida se reduce al mínimo con menos de diez puestos de fruta

El mercadillo de Mérida se reduce al mínimo con menos de diez puestos de fruta

Los tenderos creen que mucha gente no va porque piensan que se ha suspendido por completo

A. GILGADO

MÉRIDA.

Miércoles, 20 de enero 2021, 08:09

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Una hilera de ocho o nueve tenderos, furgonetas blancas y apenas cien clientes pasaban ayer a mediodía por el mercadillo.

Espacio de sobra en la explanada del ferial para aparcar. El mercadillo funcionó ayer a la mínima expresión. Solo puestos de frutas y verduras, encurtidos y flores permite la norma sanitaria. El problema que ven los tenderos es que hay gente que no va porque piensan que se ha suspendido por completo.

José Martín estaba ayer vendiendo naranjas. La mañana no fue bien, pero al menos mejor de lo previsto porque el martes pasado fue un desastre. Hacía mal tiempo, recuerda, y era la primera vez que se ponía después el cierre el comercio no esencial y la hostelería. «La gente piensa que no hay mercadillo, por eso viene tan poco público».

También echa de menos a clientes fijos que solían comprar para toda la semana en el mercado de los martes. Los vendedores asumen que con esta fórmula apenas generan interés en las grandes ciudades como Mérida, Badajoz o Cáceres . «El atractivo de los mercadillos grandes es que también haya textil, bazar o juguetes, no solo alimentación y eso nos perjudica a todos».

Los vendedores ambulantes recuerdan que apenas han podido retomar la actividad tras el cierre general de mercadillos que hubo en primavera a pesar de que la venta en el exterior ahora es más segura que en el interior.

Juan Mari y Soledad compraron ayer fruta en el puesto de José. Como clientes hablaban encantados del nuevo formato. «Hay buena fruta, compras sin mucha gente y nosotros que venimos en coches podemos aparcar sin problema, nada que ve con lo que vimos cuando vinimos en Navidad».

No lo ve también José Ruano. Viene cada martes con verduras frescas a Mérida desde Badajoz. No entiende porque a pesar de trabajar siempre a la intemperie ahora tengan las mismas limitaciones que el comercio fijo. «No nos estamos beneficiando para nada de la ventaja de trabajar en el exterior». Por lo que ha visto estas dos semanas, solo diez puestos no es rentable para nadie. «Yo vengo para no perder los clientes fijos que tengo en Mérida, pero hoy estamos aquí para perder dinero».

Ruano habla además de los problemas de su sector por las consecuencias del temporal de nieve. Algunos grandes distribuidores de fruta se ha quedo sin mercancía y ahora temen que suban los precios y ahuyente aún más al público. «Todo coinciden. En invierno siempre se consume menos fruta y eso lo notamos nosotros, pero encima tenemos menos venta porque pasa poco público por donde nos ponemos nosotros».

Acaex, la Asociación del Comercio Ambulante de Extremadura, lleva semanas reclamando que se levante las restricciones a la venta ambulante. José Cruz, su presidente, cree que no tiene mucho sentido permitir que los distribuidores de la venta online puedan trabajar sin problemas porque se considera que es una actividad segura que se despacha en cada domicilio y el mercadillo no. «Al aire libre es más complicado que haya contagios, por eso se debería tener en cuenta esta particularidad de nuestro sector», defiende Cruz.

Ya le han pedido a la Junta de Extremadura que estudie esta posibilidad.

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