La Junta invertirá mas de 3,4 millones en rehabilitar 170 viviendas sociales

Esos trabajos precisarán el importe de las actuaciones a acometer, pero en la documentación del contrato ya se ofrecen unos precios de referencia. Según recoge el pliego de condiciones, el coste estimado por vivienda es de 13.890 euros de presupuesto de ejecución material. Esto supone casi 2 millones de euros para las obras de Nueva Ciudad y cerca de 417.000 para la promoción de San Lázaro. Pero a esa cantidad hay que añadir los gastos generales y el beneficio industrial, y posteriormente el IVA. De esa forma, el gasto pasará de 3,4 millones de euros.

La actuación más destacada de la región será la que afecte a las 140 viviendas de la promoción situada entre la avenida de Portugal y la calle Luis Álvarez Lencero, frente a las instalaciones del polideportivo Guadiana. El proyecto de esta obra data de 1992.

En San Lázaro la intervención se llevará a cabo en una corrala de 30 viviendas situada entre las calles Jarandilla, Trujillo, Hervás y Buenavista y que fue diseñada en el año 1987. Se trata de la promoción en la que se produjo un tiroteo con dos fallecidos en el año 2011.

Actualmente la empresa pública Urvipexsa tiene en marcha un proyecto similar en una promoción de treinta viviendas situada junto a esta otra, en concreto en la manzana comprendida entre las calles Alcántara, Jarandilla, Trujillo y Buenavista. El presupuesto es de casi 1 millón de euros y el plazo de ejecución es de diez meses.

En este caso, los proyectos deberán plantear la rehabilitación energética de la envolvente térmica de los edificios, incluyendo en su caso locales y garajes si los hubiera, aplicando soluciones constructivas cuya ejecución se realice preferentemente por el exterior. Eso permitiría que los inquilinos puedan continuar habitando las viviendas en condiciones normales durante las obras.

La solución propuesta para la rehabilitación de las fachadas ha de eliminar los puentes térmicos existentes en las uniones de los cerramientos con los forjados y con los pilares.

Las carpinterías exteriores deben sustituirse por otras que incorporen elementos de rotura de puente térmico y sistemas de protección solar, prioritariamente fijos y con acristalamientos acordes a las orientaciones y ubicación geográfica de los edificios.

Las cubiertas de los edificios son tradicionales inclinadas. El proyectista deberá proponer la solución más adecuada en términos energéticos y económicos. Asimismo, en caso de ser necesario habrá que mejorar el forjado sanitario.

El pliego de condiciones señala que sobre muchos de los cerramientos exteriores de las viviendas se han instalado unidades exteriores de equipos de climatización. Los proyectos deberán dar una solución técnica para su reubicación, incorporando una solución que mejore la composición arquitectónica de la fachada.

En cuanto a los bajantes exteriores, se requiere abordar una solución técnica para que no se conviertan en puentes térmicos, aportando una solución integrada. Será objeto de valoración la propuesta de soluciones pasivas, como protecciones solares fijas diseñadas según su orientación, que mejoren el comportamiento de la envolvente térmica del edificio y por lo tanto redunden en una mejora del confort.

Del mismo modo, se tendrán en cuenta mejoras del conjunto que aborden los problemas que pueda presentar cada edificio, como tendederos exteriores u otros, y que contribuyan a ofrecer un cambio de imagen del inmueble y por lo tanto del espacio urbano. Por último, se valorará el empleo de soluciones constructivas con baja huella de carbono, así como la utilización de materiales naturales o reciclados.