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Carlos González, junto a la pantalla donde se puede consultar la información a tiempo real. :: j. m. romero
El instituto Albarregas, en Mérida, crea una aplicación web para gestionar guardias y ausencias

El instituto Albarregas, en Mérida, crea una aplicación web para gestionar guardias y ausencias

'Custodibus', como se ha llamado, ha sido creada a partir del proyecto fin de ciclo de un alumno de Desarrollo de Aplicaciones Web

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Lunes, 11 de noviembre 2019, 08:10

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Álvaro Fernández, alumno del Grado Superior de Desarrollo de Aplicaciones Web del instituto Albarregas y su tutor y profesor de Informática y Jefe de Estudios adjunto del centro educativo, Carlos González, han desarrollado una aplicación web, a la que han llamado 'Custodibus'. Un sistema a través del cual pueden gestionar las ausencias del profesorado, las guardias de pasillo y las salidas del centro de los alumnos de la ESO de forma digital. Una iniciativa que ha sido creada a partir del proyecto de fin de ciclo del alumno. Este, precisamente, ya no está en el centro y forma parte del mercado laboral.

Carlos explica a HOY que en este Instituto de Mérida, con un claustro de más de 100 profesores y más de 1.300 alumnos, se barajaba desde hacía tiempo una iniciativa de este tipo. La creación de una herramienta que hiciera más fácil la organización del centro y la administración de la sala de guardia. Esta sala está considerada como el centro neurálgico del instituto, donde el equipo docente está de guardia, donde van alumnos que tienen problemas de diversa índole o desde dónde se gestionan las ausencias del profesorado.

«Diariamente, tenemos que anotar los compañeros profesores que faltan al centro por los motivos que sean, al mismo tiempo que debemos cubrir las ausencias que se producen. En un centro tan grande como este muchas veces había problemas para gestionar toda esta labor de forma correcta. Entonces pensamos que esta una forma de hacerlo mucho más eficiente y organizada», indica.

Este alumno fue tutorizado por su profesor de Informática y Jefe de Estudios adjunto Carlos González

El sistema se compone de una pantalla táctil. En ella, de forma continua, se actualiza cualquier ausencia de profesor que se produce en el centro. Estas se notifican desde la jefatura de estudios por alguien del equipo directivo o a través de los propios profesores que tengan su perfil. Desde su teléfono móvil, anotan el día que van a faltar que, de forma automática, se actualiza en la pantalla.

Imaginemos que es como el panel de información de vuelos de cualquier aeropuerto, donde cualquier cambio se refleja y se puede consultar a tiempo real. De esta manera, se podrán cubrir la ausencias o hacer los cambios en los grupos o clases casi al momento, con más anticipación.

El sistema contabiliza también, según explica Carlos, quién hace las guardias, otra forma de saber cuántas se hace hasta la fecha y a qué compañero se ha sustituido.

«Ese fue el inicio. Y aprovechando que en el centro impartimos ciclos de la familia de Informática de Desarrollo, pensamos que una buena forma sería aprovechar un proyecto fin de ciclo. Luego le hemos ido añadiendo algunas mejoras y estamos en la fase de mejorar fallos o errores que se puedan haber cometido en la aplicación o en su desarrollo», explica Carlos.

Él y su alumno comenzaron a desarrollar la idea en marzo de 2018. Y en octubre de este año consiguieron tener una versión más o menos operativa con la funcionan en la actualidad.

Con esta aplicación web los profesores también tienen la posibilidad de anotar en el sistema cualquier salida del centro que haga un alumno menor de edad. «También gestionamos los alumnos que se expulsan a la sala de guardia porque molestan en clase o por cualquier otra causa justificada. Eso se recoge también de forma digitalizada en el programa 'Custodibus'», indica el docente.

También ahorra papel

Uno de los objetivos de la creación de esta aplicación es digitalizar toda la información que se pueda y evitar, en la medida de lo posible, el uso del papel. Ya no solo por lo que supone de gasto económico y medioambiental. Sino también por las dificultades y el tiempo que entraña el vaciado de datos que en un centro tan grande como este es bastante trabajoso.

Carlos indica que, por el momento, como están en una fase de prueba, mejorando el sistema y corrigiendo los errores o fallos que puedan surgir no lo han presentado a ningún sitio ni lo han dado a conocer fuera del centro. Esto no quita que piense que, obviamente, «para gestionar un centro es un sistema bastante operativo. Y si en este que es grande funciona, creo que en un centro más pequeño también. Para nosotros, por lo menos, es muy útil y práctico. De hecho, el claustro de profesores está muy contento. Ahora gestiona mucho mejor todo lo que antes era muy difícil de hacer. Hasta ahora las sensaciones y resultados son buenos», insiste.

Asegura también que, aunque no tiene mucho contacto con Álvaro, el alumno con el que desarrolló la aplicación, porque ya se fue del centro y en la actualidad está trabajando, sí que le ha comunicado el éxito de la iniciativa y la buena acogida que ha tenido por parte del centro.

Ahora habrá que ver qué trayectoria puede tener esta iniciativa y si se podría extender a otros centros educativos.

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