Francisco Blanco. J. M. Romero

Francisco Blanco censa 172 tipos de aves en Mérida

Ornitología. Los seis espacios protegidos que hay sobre las 87.000 hectáreas de término municipal generan mucho interés ornitológico

Antonio Gilgado

Mérida

Sábado, 8 de abril 2023, 21:01

En los ochenta. Se veían cernícalos primillas en Mérida hasta en la Plaza de España. Más de cien parejas se contaron a final de los ... noventa. Ahora quedan quince. Y camino inverso el de la cigüeña blanca. En el 79, cuatro parejas. Por eso se activó un plan para recuperarla. Hasta se puso encima del reloj de la fachada del Ayuntamiento el primer nido artificial de España. Hoy viven más de un centenar de parejas de cigüeñas blancas en la ciudad. Conoce bien la evolución de la avifauna local Francisco Blanco. Fue presidente de Adenex y publica con frecuencia libros y catálogos. Actualiza ahora en un guía ornitológica las especies que se ven en la ciudad. La edita la Delegación de Turismo porque se incorpora al material de promoción de la ciudad. Vienen a Mérida cada vez más aficionados a la ornitología y quiere la Delegación que haya un documento actualizado escrito por un experto para que descubran las opciones que les ofrece la ciudad. «Era necesario porque hasta ahora, sobre las aves de la ciudad, solo había varios folletos, esto es un recopilación más completa». Espera Blanco contribuir a que se conozca mejor el patrimonio natural de Mérida. Ensombrecido siempre por el patrimonio. Cuesta encontrar en España, explica, una ciudad con un término que abarque 87.000 hectáreas. Es de los más extensos.

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Y caben aquí zonas de bosque mediterráneo como Sierra Bermeja y Cornalvo, dehesas de encinares hasta Lácara y roquedos como los de la Sierra de San Serván. Humedales por Aljucén, el Guadiana, el embalse de Montijo (que aunque se llame de Montijo está en Mérida) y los Canchales. Y por el otro extremo las llanuras de Trujillanos. Sin olvidar el ecosistema propio que se crea en el casco urbano, atravesado como está por dos ríos. Francisco Blanco ha distinguido en estas 87.000 hectáreas tan distintas 172 especies de aves. Y nidifican 89. Por eso anima el naturalista a descubrirlas.

Basta dar una paseo por los puentes para distinguir, por ejemplo, la cigüeña blanca. «Es la más interesante de las que tenemos en el casco urbano». También el vencejo real, un ave de montaña con nidos en el Puente Romano. Por los senderos que rodean Mérida puede verse aguilas perdiceras y el halcón abejero o las cigüeñas negras. De las más preciadas por los ornitólogos. En toda la Península Ibérica se han censado 300 parejas, 150 en Extremadura y en Mérida hay cinco ahora. Aunque llegó haber hasta diez, pero cada vez escasean más.

No anida, pero sí se alimenta en las dehesas de la ciudad el águila imperial, que está entre las más escasas del mundo. Se han contado 150 parejas en la península, 40 en Extremadura y muchas encuentran sus comederos entre Lácara y Cornalvo. Y en invierno acoge Mérida a las migrantes del norte, que llegan a superar las dos mil grullas en el término municipal.

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Para Francisco Blanco, la particularidad de Mérida viene por el entorno tan protegido. Cuenta con un parque natural en Cornalvo, tres espacios zepas (Zona Especial de Protección para las Aves) porque coinciden dentro de los límites de Sierra de San Pedro, los Canchales y el embalse de Montijo. Y dos LIC (Lugares de Interés Comunitario) , una en el río Aljucén y otro en el Prado de Lácara. «Tenemos en Mérida seis ecosistemas que están reconocidos en el máximo nivel de protección por la Unión Europea y eso es muy relevante». Y entre las recomendaciones, dos fijas siempre en cualquier época: Los puentes del Guadiana y la charca de las Muelas en Cornalvo.

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