El Ayuntamiento de Mérida refuerza Servicios Sociales para hacer frente a la pandemia

Aunque todavía no se ha cerrado el número de trabajadores y educadores sociales que se contratarán, Fuster vaticina que en los próximos meses serán perfiles que demande el Consistorio para la creciente demanda que esperan en la delegación que tiene su sede en uno de los fondos del Estadio Romano.

Fuster entiende que deben funcionar con agilidad y esta bolsa que se abre puede servir de instrumento para reclutar profesionales formados y con experiencia.

Mérida tiene con la Junta un convenio de colaboración efectivo a partir de 2021 para la prestación del Servicio de Información, Valoración y Orientación (SIVO) de Atención Social Básica.

Este acuerdo permitirá contar con 10 profesionales de trabajo social y dispondrá de un presupuesto de 343.000 euros. La Junta de Extremadura aporta 309.000 y el resto, (34.000) el Ayuntamiento.

El SIVO es el primer punto de referencia del sistema público de servicios sociales y cada uno de ellos estará atendido por un trabajador social.

La ampliación del personal en esta tarea ayudará a reducir el tiempo de espera en la gestión de la renta y en la tramitación de cualquier tipo de informe social o de ayuda que se precise como la teleasistencia, la ayuda a domicilio, las becas escolares, las pensiones no contributivas, las ayudas a la dependencia o los informes judiciales. Es la puerta de entrada de los usuarios a la administración.

Gracias a este acuerdo, la ciudad queda dividida en diez zonas SIVO. La filosofía del plan es que la dispersión da rapidez en la tramitación y respuesta de los usuarios.

El primer refuerzo se hizo en mayo. La delegación contrató a seis trabajadoras sociales y cinco auxiliares administrativos para agilizar los expedientes de varios programas apoyo porque ya se intuía los efectos de la pandemia.

En Mérida, según la asociación estatal de directores y gerentes de servicios sociales, se dedica menos de 40 euros por habitante a servicios sociales.

La comparativa pública sale de comparar los presupuestos municipales de más de 400 poblaciones con más de 20.000 habitantes.

Pocas capitales salen bien paradas de esta relación que se hizo antes de que se desencadenara la crisis sanitaria actual.