El Ayuntamiento de Mérida instalará 47 jaulas para capturar palomas

El Gobierno local ha convocado un concurso para contratar a una empresa que permita controlar la proliferación de esta especie. El presupuesto es de 38.000 euros con un plazo de ejecución de dos años más uno adicional de prórroga, con lo que el coste puede llegar a 57.000 euros.

Los trabajos se centran principalmente en la colocación de jaulas y capturas nocturnas. Estas medidas se llevarán a cabo en edificios públicos, pero también en inmuebles privados «donde se considere que es imprescindible intervenir para el control de la población», según el pliego de condiciones, para lo cual será necesario contar con el visto bueno de sus propietarios.

La documentación del contrato recoge que las aves pueden ser reservorios o vectores de enfermedades infecciosas o parasitarias, por lo que su proliferación supone un riesgo sanitario real. Además, causan graves daños o perjuicios materiales «y su presencia provoca repulsión o desagrado en los ciudadanos».

El objetivo del Consistorio emeritense es identificar los peligros relacionados con las diferentes plagas y la reducción a niveles compatibles con la salud pública de los riesgos asociados a estas especies de aves, «manteniendo el nivel de las poblaciones de animales por debajo de los niveles de tolerancia».

El contrato afecta a las poblaciones de paloma común y tórtola, «las cuales se han desarrollado en la ciudad de Mérida, tomando sus edificaciones como lugar de anidamiento y por lo tanto forman parte de la fauna urbana». Junto a esto, se controlarán aquellas especies que por su proliferación se consideren una plaga.

Las jaulas se revisarán como mínimo cada tres días «para evitar situaciones de estrés en las especies, aunque se priorizará su revisión tres veces a la semana si la densidad de captura es alta», recoge el pliego.

Las capturas nocturnas con redes se realizarán en edificios abandonados o lugares con fácil acceso que sirven como refugio en los que poder dormir y reproducirse. Posteriormente, será necesario actuar en el inmueble con cerramientos para evitar que vuelvan a aparecer.

Las funciones de la empresa abarcan también la atención y el asesoramiento a los ciudadanos, tanto por teléfono como de forma telemática; la detección, identificación, limpieza y retirada de nidos o madrigueras o cualquier tipo de nidificación en edificios públicos o privados y en monumentos; la solicitud de la autorización que corresponda ante la Junta de Extremadura; el cerramiento de aberturas (canalones, patios interiores, inmuebles deshabitados, oquedades en edificios…) que permitan la entrada de palomas en los edificios seleccionados y la elaboración de informes de actividad con la cifra de ejemplares recogidos.

El pliego añade que se priorizará la captura y el sacrificio de las aves, o bien su entrega en centros de conservación que emitan un documento con el número de ejemplares entregados «para saber en todo momento cuántos animales han sido apartados o sacrificados».

El Ayuntamiento de Mérida contratará la colocación de al menos 47 jaulas en distintos lugares de la ciudad, desde la Zona Norte al centro, pasando por María Auxiliadora, La Antigua, San Luis y Nueva Ciudad. Entre las ubicaciones figuran edificios emblemáticos como la Iglesia de Santa Eulalia y la Concatedral de Santa María, así como el Palacio de la China y el Centro Alcazaba.

En cuanto a las capturas nocturnas, se realizarán en el Palacio de la China; en el Museo Visigodo; en el edificio del antiguo costurero y en la iglesia del Carmen, en la calle Almendralejo; en el Centro Alcazaba; en el Parque de Obras Municipal (antigua Algodonera) y en edificios de la conocida como plaza de la Corraleta, entre la avenida Juan Carlos I y Nuestra Señora de La Antigua, uno de los puntos que ha generado más quejas vecinales.

Los cerramientos de edificios planteados en el contrato abarcan inicialmente al Centro Alcazaba y a las naves del Parque de Obras en la Algodonera.