«Pese a su fantástico legado, la sociedad romana era inmisericorde»

El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida fue el escenario elegido por la escritora Espido Freire (Bilbao, 1974) para presentar, en la tarde del miércoles, su segundo libro dirigido al público juvenil. 'El chico de la flecha' es una novela histórica ambientada en Emerita Augusta que traslada al lector a la Hispania romana del siglo I. Espido narra la aventura de un chico de 12 años que comenzará a dar pasos en el camino de los adultos. Marco, junto con su amigo Aselo, se equivocará, aprenderá a pedir ayuda y, en definitiva, hará lo que cualquier otro chico de su edad: crecer.

Su pasión y atracción por el mundo, las costumbres y la época romana ¿se plasma mejor en un libro infantil que en uno dirigido para adultos?

No y sí. Puedo ofrecer a los lectores visiones muy diferentes según sus edades, y en el caso de los niños y jóvenes, presentarles un mundo poco conocido como la Hispania Romana desde dentro. Hay magníficas novelas para adultos que tratan la misma época, pero ahora mismo quiero dirigirme a los jóvenes.

¿Qué matices ha podido incluir en 'El chico de la flecha' que para mayores no lo hubiera hecho?

No se trata tanto de matices como de orientación o del objetivo del libro. En mi novela deseo mostrar la evolución de un niño en una época en la que la infancia era muy breve y muy diferente a la actual. Puedo meterme en esa cabeza de Marco, tan interesante, en evolución y en continuo aprendizaje.

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