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El líder del Partido Popular Austriaco Sebastian Kurz saluda a sus simpatizantes. AFP
Kurz, favorito en las elecciones de Austria

Kurz, favorito en las elecciones de Austria

Los sondeos conceden el 34% de los votos al líder conservador, que volvería a ocupar la jefatura del Gobierno

juan carlos barrena

Berlín

Sábado, 28 de septiembre 2019, 21:24

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Nadie duda de que Sebastian Kurz, el joven líder del Partido Popular Austríaco (OEVP), ganará de nuevo sobradamente los comicios legislativos anticipados que se celebran este domingo en su país. Aunque el pasado 27 de mayo fue revocado como canciller federal de la república alpina mediante una moción de censura parlamentaria, su popularidad no ha hecho sino aumentar. Entonces fue apeado de la jefatura de gobierno como consecuencia de la llamada 'Causa Ibiza', un escándalo de abuso de poder y corrupción que no le afectaba directamente, pero que había sumido en una profunda crisis a su socio en el ejecutivo, el populista y ultraderechista Partido Liberal Austríaco (FPOE).

El presidente de esa formación y entonces vicecanciller federal, Hans Christian Strache, tuvo que dimitir de todos sus cargos tras publicarse un vídeo grabado con cámara oculta en el que prometía favores de estado a una presunta oligarca rusa a cambio de ayuda electoral. Desde finales de mayo el país es gobernado interinamente por un gabinete de tecnócratas y altos funcionarios a las órdenes de la canciller federal, Brigitte Bierlein, juez del Constitucional.

Los ultranacionalistas volverían a ser el principal apoyo del dirigente para formar un Ejecutivo

Los dos últimos sondeos publicados a finales de semana conceden a los conservadores de Kurz un 34% de votos, frente al 31,5% de otoño de 2017. En diciembre de ese año Sebastian Kurz se convirtió, con solo 31 años, en el jefe de Gobierno más joven en la historia de Austria, tras imponer anteriormente su liderazgo en el seno del OEVP, partido que reformó a su gusto hasta darle el toque de un movimiento joven y fresco.

Sin embargo y aunque su triunfo es seguro, no lo tendrá fácil para gobernar, ya que la búsqueda de posibles socios de coalición será sin duda complicada. Todo apunta a un codo a codo por la segunda plaza electoral entre el Partido Socialdemócrata Austríaco (SPOE), al que los sondeos adjudican un 22% de sufragios, y los populistas del FPOE con un 20%. Los primeros siguen quemados por la experiencia de las grandes coaliciones con los conservadores que han gobernado tradicionalmente la república alpina desde la última guerra mundial, atraviesan una crisis programática y existencial y reniegan de la posibilidad de convertirse en el apoyo que Kurz necesitará para gobernar. Una ambición que, sin embargo, no ocultan los segundos.

Alianza con Los Verdes

Pese al escándalo de la 'Causa Ibiza' y a perder el aura de formación incorruptible, los ultranacionalistas siguen teniendo un electorado fiel que les proporcionará, según las encuestas, prácticamente uno de cada cinco votos. Norbert Hofer, su nuevo presidente y sucesor de Strache, está convencido de que Kurz se verá obligado a recurrir de nuevo a su formación para gobernar.

Los sondeos muestran, sin embargo, una tercera e inédita alternativa de Gobierno en Austria bajo el liderazgo de Kurz y prescindiendo de socialdemócratas y ultranacionalistas. Se trataría de una alianza entre el OEVP y Los Verdes. La formación ecologista ha registrado un alza imparable en los últimos meses impulsada por el debate sobre el cambio climático y ha pasado del 3,8% de votos que obtuvo en octubre de 2017 a un potencial 12% que le atribuyen ahora de media todos los sondeos.

La formación ecologista apuesta por la honradez política, y, aunque son sumamente críticos con Kurz, están dispuestos a dejarse cortejar por los conservadores para intentar iniciar una relación de futuro. Y en el caso de que unos y otros no sumaran una mayoría suficiente en el parlamento federal de la república alpina, el líder conservador siempre podría recurrir a una segunda formación menor para formar un tripartrito. Los liberales moderados de NEOS, a los que se atribuye hasta un 8% de votos, tampoco son precisamente admiradores de Kurz pero parecen abiertos a conversaciones de sondeo para evitar que los ultranacionalistas y populistas retornen al poder.

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